Hoy ví una película extranjera, creo que era de China. Los protagonistas no se quedaron juntos como esperaba. La película terminó cuando el chico lloraba en la lluvia por haberla perdido, y ella lloraba en su casa porque ya era tarde.
¿Por qué me hizo llorar? Fácil, porque así me dejaste la última vez que te ví.
Eres un intruso. Un ladrón al que sólo le importaba un beso y un final ardiente.
No me di cuenta de lo enamorada que estaba de tí. Y para ser sinceros, ahora ni siquiera sé qué es lo que siento por ti.
Recuerdo que decías que era tu más grande ambición, y yo te creía; decías que nunca me dejarías, que no veías un mundo sin mí, y así caí en tus brazos. Compartimos la vida durante algunos años, y vivimos momentos que parecen salidos de un cuento. Contamos estrellas, saltamos en charcos, jugamos en el parque, bailamos en el brillo de la noche, nos tirabamos en el pasto, y besábamos nuestros cuerpos hasta haber recorrido la piel entera.
Tus besos... Son de lo mejor que pude probar... Son suaves, carnosos, seductores, expertos, ardientes, curiosos, deliciosos. Disfruté besarlos, morderlos, probarlos, saborearlos... Era tan delicioso besarte.
No éramos nada, y poco a poco dejamos de vernos seguido, de compartir pasión, de tocarnos. Pero ayer... Ayer volvimos a ese lugar donde nos veíamos. Jugamos, hablamos, reímos, bailamos, me besaste... Y claro que lo disfruté. Me envolví en tu aroma, en tus brazos y tú piel. Y así, terminé recostada en tu pecho, escuchando tu corazón.
–¿Qué es lo que piensas?
Él se quedó helado ante mi pregunta, y tardó un rato para responder.
–Eres un misterio, un enigma que, cuando intento responder una pregunta, salen otras, y otras...
–¿Como cuáles?
–Por ejemplo, ¿por qué me atraes tanto?
No quiso decir más. Yo no soportaba oír más.
Te fuiste, y yo me quedé en mi casa. Estaba lloviendo y aún así no quisiste quedarte en mi casa. Y así, como en la película, me quedé llorando, porque en mi interior sabía que ya era tarde, y sabía que me habías perdido. Lo único que no sé es, si este es el final, o sólo una etapa...
