Estuve cerca, tan cerca de sus labios que faltaba que sólo uno acortará la distancia entre los dos...
¿Lo hago?
Un día común y corriente jugamos, me sonrió, le tapé los ojos con su bufanda, el sonreía, yo lo veía, observaba sus labios...
¿Lo hago?
Platicamos otro día, sentados lado a lado en una banca del puesto de helados, reíamos, hablábamos, se acerca, me acerco, la mirada se cruza, sus ojos exploran mis lunares del rostro, mis ojos van directo a su boca...
¿Lo hago?
Sentados a la sombra de un árbol, de espaldas contra el otro, contando anécdotas, riendo, hablando, recargo mi cabeza en su hombro, él hace lo mismo, gira un poco su cabeza a la mía, sus labios rozan mi oreja, sólo necesito girar mi cabeza y cerrar los ojos...
¿Lo hago?
Caminamos hacia el cine, hablando, jugando a "no pisar raya", contando los sucesos de días del amor de años pasados, riendo. Paramos en una esquina esperando el cambio de luz de un semáforo para cruzar, el ríe, yo lo veo, lo reto, se acerca a mí, tentándome con su mirada tierna y juguetona a besarlo...
¿Lo hago?
Ayer, comimos helado, platicábamos de las decepciones del amor, recostados en un árbol, me recargué en su hombro, él calló, yo callé, se hizo un silencio acogedor. De repente, suelta una risita, alzó la mirada, el ríe, río con él, me observa a los ojos, hago lo mismo, me acerco un poco, él se acerca más, reímos...
Corta la distancia, me besa, lo beso, lo hago, no paro, no se detiene... Es lento, suave, delicioso y adictivo...
Nos separamos un poco, reímos... «¿Por qué no lo hicimos antes?» Me encanta. Lo veo, me ve, se levanta, me da la mano, me ayuda a levantarme, caminamos de la mano, nos alejamos mientras reímos...