Hermanastros| Zach Herron

15. Recompensa.

Ruth's POV

-Te lo voy a compensar, lo juro.- dice Jonah cuando salgo de la escuela. Ambos tuvimos detención pero en distintos salones, el por copiarse y yo por ayudarlo a copiarse.
Eso me pasa por ayudar al chico que me gusta a hacer una estupidez.

-Más te vale que lo hagas.- digo molesta.- Creo que prefiero dormir debajo del puente antes que volver a mi casa con mis padres y tener que explicarles lo que sucedió.- digo caminando.

-Inventa algo- dice cuando me alcanza.- Diles que estabas en casa de Kendall.

-No puedo, el director se encargó personalmente de llamarlos y avisarles que una de sus alumnas estrellas estaba ayudando a un alumno a hacer trampa.- No pretendía usar ese tono de voz pero era el único que me salía.

Lo miro y esta mirando el suelo arrepentido. Realmente hacía que me sienta mal.

-Mira lo siento- digo con la vista al frente- No quería sonar tan mal, es solo que no estoy acostumbrada a hacer estas cosas. Mis padres esperan que sea la hija perfecta, y tengo tan metida esa idea en la cabeza que cuando las cosas no me salen bien me angustió.

-Para mi eres bastante perfecta.- siento mi corazón latir con más fuerza que nunca.

-Lo dices para que me sienta mejor.- evito mirarlo ya que mis mejillas están ardiendo.

-No necesitas tener las mejores notas para ser perfecta Ruth. Lo que me gusta de ti es la clase de persona que eres; te arriesgas por lo que quieres y te esfuerzas para hacer sentir orgullosa a la gente que amas. Con eso me basta para decir que eres perfecta.- logra sacarme una sonrisa.- Vamos- me toma de la mano y empieza a correr.

-¿A donde vamos?- pregunto mientras corremos.

-Ya vas a ver. Eres muy lenta, te lo habían dicho?

-¿Crees que soy lenta?- suelto su mano y corro por mi cuenta, logro pasarlo.

-¡Hey!-grita detrás mío. Llegamos a un parque pero ninguno de los dos deja de correr. Me doy la vuelta, me esta alcanzando. Intento seguir pero mis piernas están cansadas. Finalmente Jonah me alcanza y me toma por detrás haciendo que ambos caigamos al suelo.

Reímos mientras recuperamos el aliento tirados en el césped.

-Por tu culpa nos desviamos del camino.

-¿Por mi culpa?- digo sentándome- Tu me dijiste lenta.

-Tienes razón, como siempre.

-Como siempre- Repito.- ¿Quieres ir?

-Nah, te iba a llevar a ver las carreras de autos. Es la idea menos romántica que tuve en mucho tiempo.- dice aún recostado.

-Puede ser divertido- lo animo- y no hace falta que sea "romántico"

-Aquí estamos bien.

-¿Todavía no recuperas el aliento? Que vago eres- me burlo.

-No te burles de mi- estamos en silencio por un rato, el sigue acostado con un brazo encima de sus ojos, yo me dedico a mirarlo. Me acuesto a su lado, el se da cuenta ya que quita su brazo y se apoya sobre su hombro para mirarme.