-¿Porque actúas asi?- pregunto- ¡Fue una broma!
-¡No fue solo una broma!¡Creí que te habia pasado algo!
-Pero Zach....
-Pero nada, ¿que hago si te pasa algo?- me toma del brazo y me acerca a el.
-Probablemente serias mas feliz....
-Nunca, vuelvas a...
-¿¡Había chocolate y no me avisaron!?- grita Reese desde la escalera. No se si estar agradecido no por su aparición.
-Perdón niña- se disculpa Kendall.- Ven aquí- le extiende los brazos y Reese viene con nosotros.
-No voy a perdonarles una cosa así...- abre un paquete de chocolate fingiendo indignación.
-¡¿Que hacen comiendo chocolate?!- nos regaña Shane- ¡La cena casi esta lista!
-No jodas mamá- Shane la fulmina con la mirada- Eh, digo...¡¿Que hacen comiendo chocolate?!- y ahora se hace la desentendida.
-¡Tu los trajiste!- me quejo sentándome en el sofá.
-¿Y tú de dónde sacaste tanto chocolate Kendall?Shane pone sus manos en su cintura.
-Chase los compro.- dice.
Genial, ahora creo que voy a vomitar.- Vengan a comer- dice papá en la cocina. Habían tacos para comer, pero mi estómago estaba lleno a causa de los chocolates. Ken tampoco había tocado sus tacos en casi toda la cena, solo le dio pequeños mordiscos a la tortilla y se había consumido casi toda la jarra de agua por su cuenta.
Luego de la cena en la cual no comí me tiro en la cama intentando despejar mi mente de todo pensamiento. Aunque lo único en lo que podía pensar era en Kendall; en la forma en la que sus rizos caían sobre sus hombros, el brillo en sus hermosos ojos...Kendall me está volviendo loco y no se como detenerlo.
Mirar las redes siempre me distrajo. Abro Snapchat, pero la historia de Kendall se abre dejándome ver una foto que subió hace tres minutos:
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Mierda, hasta hecha un desastre luce hermosa. No puedo seguir así. Si no vomito estas malditas mariposas voy a estar en problemas. Siempre fui muy impulsivo con mis sentimientos y sabía que tarde o temprano acabaría haciendo algo estupido.
¿Porque no puedo sentir lo mismo por Katherine?¿Porque no puede gustarme de la misma forma...? ¿...Porque Katherine no puede ser Kendall? Quizá si nos hubiésemos conocido antes las cosas serias diferentes.
Luego de un rato comiéndome la cabeza logro conciliar el sueño. Ruego no soñar con Kendall.
(...)
Domingo. Odio los Domingos.
Miro el teclado desde mis cama dudando si debería tocar o no. No se si es una buena idea, pero lo hago de todos modos. Estaba solo en la habitación y eso me deba más tranquilidad.