Hermanastros| Zach Herron

18. ¿Estamos bien?

Kendall's POV

La alarma del despertador retumba en mis oídos haciéndome caer de la cama del susto.

-Auch- dice Reese. No me di cuenta de que había caído encima suyo.

-Lo siento reina- salgo de encima suyo y voy al baño. Entro en la ducha y en cinco minutos termino. Me envuelvo en una toalla y al salir veo a Reese probándose uno de mis sostenes por encima de la ropa- ¿Reese? ¿Que estás haciendo?- pregunto.

-¿De veras eres talle A?- genial, una niña de seis años se estaba burlando de mi.

-Dame eso- se lo quito- No te burles de mi por ser una tabla.- Reese continua riéndose de mi hasta que tomo mi ropa y vuelvo a entrar al baño a cambiarme. Me pongo mi jeans de siempre y mi buzo negro del Hard Rock. Lo compré hace un año cuando mi madre y yo fuimos a Nueva York para navidad. Ese fue un buen año. Dejo mi cabello mojado y tomo mi mochila para después bajar las escaleras encontrándome a Zach en una banqueta de la cocina.

Ya se amargo mi día.

-Kendall, necesitamos hablar- dice cuando paso por su lado para tomar una manzana.

-¿Te piensas que me importa?- digo yendo hacia la puerta para salir.

-¿No vas a venir con nosotros?

-Ruth me está esperando afuera- y es verdad.

Abro la puerta- ¡Esta bien!- dice antes de que salga- Si quieres golpéame, insultame, haz lo que quieras.- le estoy dando la espalda- pero dime algo que no sea una excusa para escaparte de mi.

Y con eso exploto- ¡¿Quieres que te diga algo?! Entonces lo haré. ¡No se quien mierda te crees que eres para juzgarme! Tu no me conoces, no sabes como me siento ni por todo lo que he pasado. Comentarios como los tuyos los he recibido miles de veces. Pero escúchame bien Zachary, si no te gusta  mi aspecto entonces no me mires, porque no voy a empezar a usar minifalda para llamar la atención de nadie. Voy a seguir usando mis camisetas enormes para andar por MI casa, voy a seguir mirando mis partidos de soccer todos los sábados por la mañana y voy a despertar a todos los vecinos de la cuadra con mis gritos cuando hagan un gol, voy a seguir usando zapatillas en vez de tacones, y sabes porque, PORQUE ES MI CUERPO Y HAGO LO QUE YO QUIERO CON EL.
>>¡Porque así soy y no voy a cambiar mi forma de ser por nadie! Ni por Daniel- lo empujó una vez y él retrocede un poco- Ni por ti- lo empujó de nuevo- Ni por Chase- lo vuelvo a empujar- NI POR NADIE- lo hago de nuevo- Si decido cambiar va a ser porque yo quiera, no porque algún imbecil me lo ande diciendo.- hago una pausa para respirar- Y SABES QUE, TAMPOCO VOY A DEJAR DE MALDECIR.- le grito.

Miro a Zach, está sonriendo.- ¿Estamos bien?- pregunta sin dejar de sonreír y me extiende su mano.
Lo pienso un poco. No me gusto lo que me dijo, pero quizá yo me lo haya buscado. Estaba cansada de seguir peleando con el por estupideces, si esto no paraba me volvería loca.

-Estamos bien- tomo su mano. Sin previo aviso el me jala de la mano y me estrecha entre sus brazos. Mis brazos cuelgan al costado de los suyos sin saber que hacer.

-Lo siento mucho, Kendall- se disculpa- Nunca quise lastimarte.- me abraza con mayor fuerza y su rostro queda enterado en mi cuello. Lo rodeó con mis pequeños brazos. Siento esa horrible sensación de que voy a llorar y me empiezo a separar.

-Bueno, no nos pongamos sentimentales- finjo una risa.- Si no salgo ahora Ruth me va a matar así que...Adiós- me despido con la mano, el hace lo mismo hasta que por fin salgo.

-¿Que estabas haciendo allí?¿Fabricando la manzana?- Otra vez, ella y su sarcasmo.

-Estaba hablando con Zach- comentó mientras empezamos a caminar.