25. Cobarde.

1.5K 133 15
                                    

Kendall's POV

-...cobarde...

-¿Disculpa?

-Lo que escuchaste. CO-BAR-DE.

Rebobinemos...

Flashback

-Si vamos caminado tardaremos años mamá- digo cuando salimos del hotel para dirigirnos al Empire State.

-No iremos caminado, iremos en metro.- la verdad prefería ir caminado antes que tener que ir en metro con mil personas más todas apretadas y el aire irrespirable y húmedo que se sentía.

-Siempre que vamos en metro pasan cosas malas- digo recordando- La primera vez te robaron el celular y la segunda te robaron la billetera...

-La tercera es la vencida, no?- dice Josh. Hago un gesto dándole la razón y seguimos nuestro camino hasta llegar al subterráneo.

Se ve que Zach, Reese y Ryan nunca antes habían estado en el subterráneo, los tres hacían gestos raros y se ponían verdes de solo respirar el aire de aquí abajo.- ¿Porque aquí abajo huele a comida frita?- pregunta Zach.

-¡Mira esa rata!- dice Ryan mirando al animal sorprendido- ¡Tiene el tamaño de un gato!

-Haber venido en metro fue la peor decisión que hemos tomado.- aseguró.

-La próxima vez vete en burro si no te gusta- dice mamá.

-La pasaría mejor si lo hiciera- respondo.

Habían muchas personas más esperando para tomar el mismo metro que nosotros. Cuando llego un gran grupo de gente se bajo y todos empezando a entrar de a poco, ya me había olvidado como era sentirse tan atrapada.

Quedo pegada a la pared del metro con Zach frente a mi. Literal, me había olvidado de cómo era sentirse ASÍ de atrapada. Nos miramos y luego desviamos la vista  incomodos. El se aleja lo más que puede, no era muy conveniente que nuestros padres nos viesen así.

Las puertas del metro no tardan en cerrarse y arrancar. A causa de la gente Zach va quedando cada vez más pegado a mi, hasta que su pecho choca contra el mío y no queda espacio alguno que nos separe. Dios...esto es realmente incómodo.

La maldita caja de metal iba cada vez más cargada y era prácticamente imposible tener espacio personal. Aunque el mío ya era inexistente.

Pasan unas cuantas paradas mas y un hombre de contextura gigante se levanta de los tres asientos que estaba ocupando y comienza a hacerse paso entre la gente para poder pasar.  En el proceso logra empujar a Zach de su lugar haciendo que yo me mueva con el.- Mierda...- dice Zach al darse cuenta de que estamos cada vez más cerca de la puerta.

-¡Auch!- digo cuando mi brazo golpea contra la puerta.

-¡Kendall!¡Zach!- nos llama mi madre entre la muchedumbre de personas.

-No. No no no.- Zach hace fuerza para volver dentro del subterráneo pero ya nos encontramos afuera y las puertas de este se están cerrando.

-Yyyyyyyy.... nos quedamos afuera- digo cuando las puertas se cierran. 

-¡Pero la...!- patea una banca que se encuentra cerca. Lo miro maldecir unos segundos hasta qué pasa sus manos por su cabello y parece calmarse.

¿Debería intentarlo? No creo que sea buena idea. Lo voy a intentar de todos modos- ¿Ahora es un buen momento para hablar?

-¡No!- grita, estaba en lo cierto, no debería haberlo intentado- Lo siento...- respira hondo- Iré a buscar un mapa...- ¿Porque haces todo tan difícil Zachary?

Zach vuelve con el mapa, está intentando leerlo pero se parece que se le está haciendo bastante difícil.- Lo tienes al revés genio.

-Oh, ya lo sabía.- dice avergonzado. Lo fulminó mientras mira el mapa y el empieza a removerse incómodo- Deja de mirarme así Kendall.

-Hablemos.- lo digo como si estuviese rogando.

-Tenemos que hacer algo más importante. Por si no te das cuenta estamos SOLOS en el metro y ninguno de los dos sabe ubicarse.

-Entonces llamaré a mamá- digo levantando las manos.

-Aquí abajo no hay señal.

-¡Deja de meter excusas!- ahora yo estaba molesta.

-¡Solo olvídalo Kendall!¡Olvídate de ese beso!¡Haz como si nunca hubiese ocurrido!- arroja el mapa al suelo. La gente había comenzado a mirarnos raro.- Te ayudaré con lo de tu padre ¿bien? Si eso es lo que te preocupa ya puedes estar tranquila.

-No me interés lo de mi padre Zach, no ahora. Lo único que quiero es hablar contigo...- éramos como dos niños peleando por un juguete.

-No aún. No estoy listo.- ¿es broma? ¡Yo soy la que no tendría que estar lista! Y aquí estoy, intentando de razonar con mi estupido hermanastro.

-Claro que no estás listo...cobarde...

-¿Disculpa?

-Lo que escuchaste. CO-BAR-DE.

-Si supieses como son las cosas no dirías eso.

-¡Pues no lo se!¿Sabe porque? ¡Porque tú no me lo quieres decir!

-Hablar no sirve para nada, tu ya me dijiste que no sientes lo mismo por mi.- sus mejillas estaban rojizas y su nariz arrugada.

-¡Yo nunca dije eso!- No mentía, nunca lo había hecho.

-¿Entonces que?- sonríe falsamente.

-Es que...Y-Yo...Solo...- mierda, ¿que digo?- Aggghhhh- aprieto mis manos.

Me acerco hacia donde está a paso rápido y tomo su rostro  para así poder besarlo. Cierro mis ojos al instante, aunque estoy bastante segura de que los suyos están abiertos intentando entender que está pasando. Decido ignorarlo y tomo sus mejillas para seguir con lo mío. Al instante siento sus manos intentando apartarme.

-No te atrevas a alejarte de mi Herron- lo amenazo separándome. Me mira confundido un momento para luego tomar la iniciativa.

Toma mi cintura y me vuelve a besar. Sus labios parecen saber mucho mejor que la vez anterior. Sus manos se aferran a mi cintura y las mías van a su nuca para atraerlo más hacia mi y así romper toda distancia posible. Su boca se sincroniza con la mía de forma lenta y cada roce hace que me guste más. Ahora la necesidad de sus labios sobre los míos era mucho más fuerte que la necesidad de respirar, parece que ambos nos moríamos de ganas de hacer esto, solo que yo nunca lo supe.

Sus manos dan suaves apretones en mi cintura y muerde delicadamente mi labio inferior consiguiendo que solo quiera más. Me pongo en puntas de pie algo desesperada intentando tener mejor acceso a él, pero cuando la necesidad de respirar por fin se hace presenta maldigo para mi misma.

Zach se separa de mí lentamente, deja nuestras frentes unidas mientras que su pecho sube y baja y respira con dificultad al igual que yo. Los labios de él estaban hinchados y habían adquirido un color rojizo, los míos debían de estar igual, o peor. Mantiene sus ojos cerrados hasta que traga duro y decide abrirlos. Me miraba con una ternura que se me hacía imposible describir.

-Tienes razón, tenemos que hablar.

Capítulo editado.
⚠️Estoy editando la mayoría de los capítulos, no se preocupen si ven que falta alguno, solo esta siendo editado. ⚠️
Voten⭐️💙

Hermanastros| Zach HerronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora