Capítulo I

48.9K 3.7K 38
                                    

Capítulo I


— Si hubiese sabido que tu presencia habría de causar tanta conmoción, amigo mío, hubiese pensado un millón de veces antes de persuadirte de que por tu hermana, vinieras, al ser ya presentada en sociedad... Y tu madre se encuentre un poco indispuesta._ expresaba Lord Andrew Wetherby—. No dejan de mirarte con asombro... Buenas noches, señorita Fitzgerald, es un honor tenerla presente en nuestro baile.— hizo una pequeña reverencia.

— El honor es nuestro...— respondió de la misma manera.



   A lo lejos...



— Posiblemente ha considerado que es momento de encontrar una nueva esposa... A alguien como tú, para curar su corazón herido.

— ¡Tía Genoveva! ¡Por Dios!   

— Kate... ¿Por qué no aceptas que eres aún una hermosa mujer como cualquier otra que espera ser cortejada esta noche?

— Por que hace tiempo dejé de tener ese sueño... Con su permiso. Me retiraré un momento. Necesito tomar un poco de aire...



   Kate se retiró sin mirar hacia atrás. Ya no era una niña que creyese en cuentos de hadas, sino una mujer que vivía en la realidad de la clase social en la cual vivía.



   Un caballero se acercó a saludarlos, pidiéndole al duque Fitzgerald, minutos después, el consentimiento para bailar con su joven hermana, la cuadrilla que los músicos empezaban a tocar. Aprovechando tal oportunidad, Lord Andrew Wetherby se alejo un poco para llevar a su amigo a un lugar más privado.



— Realmente me alegra el volver a verte en una reunión de sociedad...

— Ciertamente, era algo que pensaba no volver a hacer jamás... Pero las obligaciones me exigen a ir en contra de mi voluntad. Anne ya ha cumplido 17 años. Era momento de que la presentara en sociedad... Y esta noche he venido a tu reunión, simplemente porque mi madre se ha sentido un poco indispuesta.

— ¿Cuándo volverás a pensar en ti? 

— ¿Pensar en mí?— sonrió con un poco de cinismo—  ¿Por qué tendrías que pensar en mí?

_ Sabes exactamente a qué me refiero... Ya han pasado cinco años desde que murió Amelia. Cinco años en los cuales te aislasteis de todo Londres y te encerraste en Somersham. Tienes una niña pequeña que necesita una madre... Además, necesitas un heredero varón. ¿O es que has pensando cederle el lugar que le corresponde a los tuyos, a tu primo lejano, Lord Steven Wallace? ¿Es que has olvidado cuanto te ha odiado desde que comprendió lo que había significado tu nacimiento para su estatus social? ¡Por dios, te convertiste en el único heredero y duque Fitzgerald de Somersham, desplazándolo a él y a los suyos de todo lo que es tuyo por herencia directa!

— Créeme, que no lo he olvidado... 

— Y haces bien... Alexander. Se que te duele que te lo repita, pero por tu bien, me convertiré en tu conciencia. Atribución que me tomo por la amistad que tenemos desde que éramos tan solo unos niños. En este lugar hay una infinidad de jóvenes casamenteras dispuestas a contraer un matrimonio con un hombre como tú. Entonces, ¿qué más esperar?



   Él miró a su alrededor, buscando a alguien que realmente no buscaba. Sintiéndose aún más vulnerable de lo que se había sentido antes.



—Primero me asegurare del futuro de mi hermana... Posteriormente, en su debido tiempo, pensare... Con tu permiso. Iré a tomar un poco de aire.— se excusó al ver  a un grupo de damas, desde cierta distancia, acercarse a ellos junto a la madre de Lord Wetherby.



   Aquella verdad le asfixiaba, como le asfixiaba el encontrarse en aquel lugar, sin importar el motivo que le hubiese llevado. Desde la muerte de su joven esposa no se sentía cómodo en Londres, ni en ninguna reunión de sociedad.

Kate... El río que fluye dentro de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora