—Louis por favor, nos meteremos en problemas —el beta lo tomó por los tobillos. Su amigo, Niall, era algo paranoico, siempre desconfiaba de todo y todos.
—No notará que nos fuimos —se detuvo con sus manos en el borde la ventana— Por favor Niall —hizo un mohín intentando convencerlo— Acabo de cumplir dieciocho y mis padres piensan que seguiré permitiendo que me tengan encerrado —frunció el ceño— Además, mi padre ni siquiera llegó— se soltó de su agarre siendo tosco.
Niall soltó un bufido —Bueno, tú ganas —se acercó a la ventana que daba al cobertizo del garaje—. Pero si tu padre me mata por llevar a su hijo a una guarida llena de alfas...— Louis lo cortó de inmediato.
—No exageres Niall, es solo una fiesta— lo ayudo a salir restándole importancia. Tenían que irse de inmediato, si seguían susurrando corrían el riesgo que la madre de Louis los escuchara o peor aún, lo sintiera.
Niall ojeó la altura de un segundo piso que tenían que saltar —Exacto Louis. Una fiesta que está llena de alfas alcoholizados con intenciones de anudar, además que cuando te huelan o te vean... —se sintió palidecer— oh mi dios, me tendré que poner violento si se te acercan Lou.
Louis hizo oídos sordos saltando sin pensárselo, cayendo sobre el césped opacando el ruido —No van a tocarme o hacerme daño Niall. Ya baja por favor.
Cayó sobre sus rodillas tragándose el nerviosismo que se manifestaba como vomito —Eso sin mencionar que alguien podría morderte— seco el sudor de su frente con sus mangas —Me estoy sentenciando a muerte.
Niall siempre era así, extremo y exagerado, muy desconfiado, pero Louis lo consideraba su mejor amigo, su único amigo en realidad. Niall era el único que podía acercarse a Louis.
El General Tomlinson siempre era suspicaz con los que se acercaban a su hijo, lo protegía de todos y no tendría reparos en matar a quien le hiciera daño, haría de todo para que su hijo estuviera a salvo, aun si esto impedía gran parte de su libertad.
A pesar del aprecio que su padre le tenía a Niall, Louis era consciente de lo que le pasaría si le llegara a pasar algo, por esa razón, siempre se culparía ante cualquier inconveniente que pasará.
Mark era un gran padre, pero como todo ser, poseía defectos. Confundía el cuidarlo con la sobreprotección, encerrándolo para mantenerlo alejado de los peligros del exterior pensando que su hijo sería feliz así.
Lo despojaba de su libertad, evitaba que Louis conociera el mundo, que se equivocara y luego aprendiera de ello, que tropezara y se levantara sin importar lo difícil que fuese; conocer su destino.
El omega se negaba a resignarse que su destino fuese el morir encerrado en su casa, sin haber vivido realmente un solo segundo.
El General tenía un hijo omega, uno de los pocos que habitaba en Inglaterra, al ser un omega era amenazado directamente por la naturaleza de los alfas, aunque con el tiempo ya no era más un problema debido a la sobreprotección que mostraban los padres alfas sobre estos, pero el caso de Louis era muy singular.
Louis era curioso, para nada bueno si debía cumplir lo que su padre le exigía. Una vez, escuchó a su madre diciendo entre llantos que no quería que se emparejase o peor fuera mordido.
El omega disminuyó su andar un poco nervioso por su decisión.
—¡Louis! Corre, tenemos que llegar a mi auto —Niall tenía muy en claro que lo que harían sería una completa locura, pero no abandonaría a su amigo en su loca aventura, aunque fuese una mala decisión.
Tomó la mano del omega para comenzar a correr dejando que esté siguiera en sus pensamientos.
Lo que menos planeaba Louis en su vida era ser mordido, no lo consideraba para nada, para él era lo peor que podría llegar a sucederle, veía como su madre se enfermaba o se le veía decaída cuando su padre tenía que irse lejos.
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DOBLE ALFA | Larry Stylinson
FanfictionLouis tiene un secreto por el que no quiere ni debe tener un alfa, no quiere ni debe tener una mordida, su padre le había interpuesto esa condición para cederle su libertad, sus padres y Niall lo querían proteger de todo mal, pero hay algo de lo que...