Louis tiene un secreto por el que no quiere ni debe tener un alfa, no quiere ni debe tener una mordida, su padre le había interpuesto esa condición para cederle su libertad, sus padres y Niall lo querían proteger de todo mal, pero hay algo de lo que...
—En cuanto Louis despierte iremos para allá. Él durmió muy bien, no te preocupes. Que sí, en una cama, él solo, eres muy paranoico beta —hizo una pausa— Yo no haría nada para lastimarlo.
Louis abrió lentamente los ojos acostumbrándose a la luz natural que entraba por la ventana. Se sentó entre las sabanas y estiro sus brazos con una sonrisa en sus finos labios, no se podía explicar la paz que sintió al dormir, sentía toda su energía recargada y su estado de ánimo era mejor que el día anterior.
Fijo sus ojos aun adormilados en Harry, quien estaba de espalda hablando por teléfono. Tenía el torso desnudo y una toalla blanca rodeaba su cuello, observo como pequeñas gotas caían de su rizado cabello, su ancha y tonificada espalda, recorrió con la mirada toda su columna dorsal, de abajo hacia arriba terminando en sus voluminosos brazos.
El alfa corto la llamada y se giró sorprendiendo a Louis con un leve sonrojo por todo su rostro, negó divertido ante la reacción del omega al ser descubierto.
Se acercó por la piecera de la cama y se apoyó con una sola mano para llegar hasta el omega y ofrecerle una pequeña taza de café —Buen día, ojitos traviesos.
Louis se concentró en la taza evitando los ojos acusadores del alfa —Buen día, Harry ¿Era Niall? —pregunto y tomo un pequeño sorbo fingiendo total concentración en su taza.
Harry seguía apoyado en la cama con ambas manos, intentando encontrar los ojos del omega, negó sonriente ante la inocencia del omega y se levantó —Debemos irnos, nos están esperando.
──── ◦∘◦ ❂ ◦∘◦ ────
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Harry manejaba a ciento ochenta kilómetros por hora, escuchando Who Can It Be Now? en el reproductor de música mientras golpeaba rítmicamente el volante.
Louis lo miraba curioso, el alfa era muy alegre, parecía que no tuviera ni una sola preocupación en su vida, cantando y moviendo la cabeza al compas de la canción, sus inquisitivos ojos dibujaron su perfil terminando en sus labios.
El alfa levantó la comisura de su labio formando una sonrisa por el lado que Louis lo observaba —Conquístame, te doy permiso.
El omega volvió su mirada a la carretera, avergonzado y se limitó a mirar por la ventana todo el camino.
Llegaron a Wolf Training en tiempo récord. Era momento de enfrentar todo lo que estaba sucediendo. Louis sostuvo la manija con nervios, dudoso en entrar.
—Tranquilo, Louis —puso su mano sobre la del omega ayúdenle a girar la manija.
Al entrar encontraron a Edward y Niall esperándolos sentados en el sillón.
Edward poso sus brillantes y amorosos ojos en el omega.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
