Llegar de Wembley a Chelmsford corriendo era prácticamente imposible, tenia que encontrar otra alternativa. Corría a través de la fría noche con el llanto del omega en sus oídos, tan dolorosos como se escuchaban, no creía poderse perdonar lo que había sucedido, en su intento de hacer feliz al omega lo había lastimado.
Sus patas se estampaban contra el duro suelo intentando caer firme con cada pequeño salto para que el herido omega no se cayera, no iba a poder sostenerse por mas tiempo, debía llegar a la casa que tenía en Harrowdene Rd, la cual le ofrecieron para su comodidad por ser el alfa de Wembley.
Llegaron en unos cinco minutos, se acercó a la entrada de la casa de dos pisos y se echó para que el omega no cayera cuando cambiara.
—Lou —tomo al omega y lo acomodo en su regazo— ¿Corazón?
Louis abrió los ojos con dificultad —Harry... —soltó en un susurro.
El alfa no logro contenerse y un par de lágrimas traicioneras cayeron sobre el rostro del omega. Lo abrazo con desespero hundiendo su rostro en su fuente de aroma —Perdón, por favor perdóname —soltó entre jadeos.
Se levantó sosteniendo al omega en brazos y se dirigió al auto que tenía ahí, abrió la puerta del copiloto y acomodo al omega en el asiento poniéndole el cinturón de seguridad, con manos temblorosas y respiración agitada.
Cerro la puerta y se dirigió al maletero para sacar unos pantalones negros, se lo coloco y se subió al auto, debía llegar en menos de una hora —Vas a estar bien corazón, lo prometo.
Al llegar Wolf Training se bajó de inmediato y corrió hacia Louis abrió la puerta y su corazón se estrujó al ver que ya no contaba con sus sonrojadas mejillas que tanto lo caracterizaban —¿Omega? —lo tomo en brazos— No. No. —dejaba besos desesperados en sus mejillas intentando devolverles su color.
Louis ya no respondía, corrió dentro del campus desesperado y agradeció a todos los dioses existentes ver a lo lejos a Niall junto a su hermano.
Niall se acercó hasta ellos y se horrorizó cuando noto la sangre fresca correr por el brazo de su amigo —¡¿Qué pasó?! —pregunto exaltado.
—Me duele mucho, Niall —Louis hablo entre jadeos sintiendo la pesadez en sus parpados.
Estaba pálido y eso preocupo a todos.
Edward se acercó preocupado ante el omega —¿Lou? —paso saliva cuando el omega no le respondió y se fijó en la herida— ¿Es un rasguño de alfa? —Harry asintió.
—Debemos desinfectarlo ahora mismo. Edward toma en brazos a Louis, tenemos que ir a la enfermería —se apresuró en decir el beta.
Edward le quito a Louis de sus brazos y se dio la vuelta para seguir a Niall, hasta que sintió unos pasos detrás de él —Vete —dijo sin mas.
Harry se detuvo, sintió como todo comenzaba a avanzar en cámara lenta y vio a su hermano correr con Louis en sus brazos alejándose de él. No se lo perdonaría.
Su hermano no se lo perdonaría, y peor aún creía que él sería incapaz de perdonarse a sí mismo.
Luego de un par de horas, Louis despertó en la camilla de la enfermería, con su brazo malherido vendado y el otro conectado a una vía intravenosa.
Los rasguños, al igual que las mordidas de los líderes alfas eran peligrosos, contaban con cierto veneno que infectaba la sangre y si no se actuaba rápido podría infectar todo el cuerpo llegando al corazón, por lo que lo primordial era limpiar la sangre de Louis, que felizmente Niall logro hacerlo a tiempo. Niall era dedicado en su labor, tanto que aprendió temas básicos de la medicina por si ocurría algo cuando se quedaba a solas con Louis en su casa.
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DOBLE ALFA | Larry Stylinson
FanfictionLouis tiene un secreto por el que no quiere ni debe tener un alfa, no quiere ni debe tener una mordida, su padre le había interpuesto esa condición para cederle su libertad, sus padres y Niall lo querían proteger de todo mal, pero hay algo de lo que...