DOBLE ALFA | Larry Stylinson

13. Harry

Niall caminaba a pasos firmes por los pasillos en camino a la habitación de los gemelos, tenían que averiguar que pasaba, el beta ya era consciente de que había un infiltrado, fue advertido por Desmond, este había reunido a Niall, Edward, Harry y Zayn para hablar sobre el tema, el gran tema que era Louis.

El beta había descubierto la intención del traidor cuando mando a hacer el análisis de huellas dactilares y no se encontraron más que las de Sarah, se dio cuenta de lo bien que había sido planeado, no subestimaba a la omega, pero eso solo podía venir de una mente preparada y completamente retorcida, alguien con toda la intención a lastimar a Louis.

Toco la puerta una, dos veces hasta que esta se abrió dejando ver a Edward con los ojos un poco llorosos.

—Hola, Edward —Niall quiso decir algo al verlo así, pero había cosas mas importantes— Tengo las huellas de la inyección.

El alfa abrió los ojos recobrando la compostura— Adelante Niall, dime que encontraste —dijo cerrando la puerta tras él.

—Efectivamente es como Harry dijo, no hay más huellas que las de Sarah, esto vino de parte del infiltrado, pero ¿Por qué meterse con Louis?

Edward se sentó en el sillón y se puso armar la encrucijada —Louis es su estrategia.

—¿Qué? ¿Qué dices? ¿Por qué Louis? —se exaltó con notoria preocupación.

—Debes saber Niall que los franceses no se tocaran el corazón para ganar esta guerra, habrá llegado a sus oídos lo especial que Louis es para él, como lo sobreprotege y no dudarán en quitar del juego de la manera más sucia al General Tomlinson —acercó sus manos a su rostro frotándose con rudeza.

Niall sintió colapsar, ahora no solo lo protegía por sus genes de zorro, alfas y amor, el encargarse de su bienestar era tarea difícil, pero ahora también corría peligro de ser carnada de una guerra, se desplomó en el sillón, con una migraña insoportable, no podía con tanto, quería a su mejor amigo a salvo, pero ahora todo se complicaba.

El aire estaba cargado con el olor a preocupación que desprendía el alfa —Tenemos que cuidarlo más que nunca, por el momento será mejor que mantenga su círculo de amistades escaso, no sabemos quién será el que esté con ellos.

—Louis es un omega muy ingenuo, no sabe nada de maldad, nada del mundo exterior, como defenderse o cómo actuar ante esta situación— el beta estaba frustrado no quería el peligro alrededor de alguien que no sabría cómo defenderse.

—Niall, no sé si has notado que Louis es un omega muy valiente, estará bien, es muy astuto. He aprendido a conocerlo y sé que podrá mantenerse seguro.

—Aun así Edward, corre peligro donde quiera que esté, no sabemos quiénes están de aliados con los franceses, ¿Dónde está ahora? ¿Lo sabemos? No —Niall se levantó caminando de un lado a otro.

—Está con Harry —dijo con un tono tranquilo y confiado.

—¿Y debería estar tranquilo? Sé que lo protegerá, pero a decir verdad tengo miedo de lo imprudente que puede ser.

—Confía en él, lo cuidará con su propia vida si es necesario— dijo cabizbajo.

—¿Cómo estás tan seguro? —Niall estaba de los nervios alzando la voz.

—Porque le gusta— Edward bajo su mirada recordando la conversación que tuvo con su hermano.

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—¿Edward? —Harry se sentó a su lado, carraspeando para que le prestara atención.

—Dime —accedió sin quitar la mirada de su libro.