🌸An Angel For Dad🌸 [Markson]

XXVII

El primero en abrir los ojos fue Mark, el cual vio el rostro de Jackson con ternura ya que este tenía los cabellos despeinados, sus cachetes abultados y una pequeña sonrisa. Trato de sentarse en la cama pero Jackson -como cosa rara- le tenía atrapado, abrazándolo como de un osito se tratase, Mark rodó sus ojos y comenzó a llamar al castaño.

-Jackie~

-Mmm- gruñó entre sueños y apretó el delegado cuerpo del pelirrojo.

-Jackson ya es hora de despertar- dijo para sacarse los brazos de Jackson de encima, pero sin resultado.

-No quiero.

-¿Que hice para merecer esto?- bufó y vio como Jackson abría uno de sus ojos y este al darse cuenta que le habían visto lo cerro de inmediato.

-Ser muy suavecito y tener un cuerpo abrazable- dijo Jackson soltandolo para que se levantará al fin, Mark tomó una camisón y Jackson se puso una musculosa y un pantalón de chándal.

-Deja de decir tonterías y ayúdame con el desayuno.

-Si mi capitán- dijo Jackson con un saludo militar para seguir a Mark escaleras a bajo.

***

En la cocina Jackson y Mark cocinaban en sincronía, como si cocinarán juntos desde años. Jackson estaba algo torpe pero aún así se las apañaba para no hacer desastre en la cocina de su novio, hasta casi pisa a coco por error, ¿razón por la que está asi? Pues desde el día de ayer tenía planeado organizar una pequeña cita con Mark en donde le pediría matrimonio, pero estaba pensando tanto que no sabía con que comenzar, además tenía que ir a la editorial para pedir mas días para la elaboración del libro. ¿Hacer una cita para pedir la mano de tu amado era tan complicado?. Un sonido le interrumpió sus pensamientos, era el timbre.

-Yo voy- dijo Mark saliendo de la cocina para ir a la puerta, Jackson se detuvo a mirar las lindas piernas de su novio que casi se le hace agua la boca, hasta que se dio cuenta que este solo llevaba un camisón y su ropa interior, puerta, extraño, camisón, y chico lindo, fue lo que pensó Jackson para apagar la estufa y volar de la cocina hasta la puerta.

Por otro lado Mark abrió la puerta, sin importarle el como estaba vestido, ya que no era la primera vez que abría la puerta de esta manera. Cuando vio la persona que estaba detrás de la puerta, la cual vestía de pantalones negros, una camisa azul, botas color marrón, gafas de sol y para rematar una maleta al lado, se quedó sin respiración, sentía ganas de cerrar la puerta de golpe pero algo se lo impedía, el chico más alto y pelinegro al verlo se quitó las gafas y le dió una coqueta sonrisa, mirándole de arriba, abajo.

-Wow Mark, los años no te han afectado.

-¿Qu-que te tra-trae por aquí Minho?-dijo con nervios, hace 5 años que no veía al pelinegro, y no quería verlo nunca más, pero tenerlo en frente le devolvía muchos recuerdos.

-Dulzura no te pongas nervioso, sabes que conmigo no debes de colocarte así - le dió una pequeña caricia en su mejilla y Mark quería matarse ahí mismo -La verdad es que mi trabajo se pasó para este lado de la ciudad y pues aún no encuentro en donde quedarme, y pensé que un viejo "amigo" podría darme posada por unos días.

-Yo..- se interrumpió cuando sintió unos brazos alrededor suyo y un mentón se posará en uno de sus hombros, ahí cayó en cuenta de quién era, Jackson. Mierda se había olvidado completamente de el.

-¿Quien es, amor?- dijo Jackson lo suficientemente fuerte para que el pelinegro escuchará, este se sorprendió al escuchar "amor" de la boca del castaño así que frunció el ceño.

-El es Song Min Ho, el fue...

-Se podría decir que soy un buen amigo de Mark, cierto Markie?- interrumpió Minho con una sonrisa, y disfruto el como Jackson frunció el ceño y atrajo más a Mark, claro que a él no le gusto para nada lo último.

-¿Se va a quedar?- Mark se sobre salto por aquella pregunta, miró a Minho el cual no quitaba su mirada de él y después a Jackson por encima del hombro el cual mataba con la mirada a Minho.

-Si...-Jackson asintió y tomó a Mark para dar espacio para el pelinegro entrara. No le daba buena espina ese tal Minho, algo le decía que iba a tener problemas con este tipo, y que Mark quería decirle algo. Pero lo más importante y frustrante era que el estando aquí se le complicaría todo para arreglar la cita.

-Jackson- le llamo Mark algo incómodo.

-¿Si?

-Minho, no es ningún amigo mío- dijo en voz baja y Jackson le mirase extrañado y quedó en silencio para que el mayor siguiera. -Jackson, el es mi ex novio.

***

Jackson estaba en la sala de Mark mientras miraba algunas cosas en su laptop, claro que muy poca atención le brindaba al ordenador, ya que no se quitaba de la cabeza el que Minho era ex de Mark y se quedará a unos días. Sintió que alguien se sentaba al lado de el, esperaba que fuera coco pero desgraciadamente era Minho.

-Perdón ¿Te interrumpí en algo?

Interrumpes en mi vida y en la de Mark.

Pensó Jackson el cual negó, Minho tomo el control remoto de la televisión y comenzó a pasar canales hasta dejarlo en un drama muy conocido y el cual era el favorito de Mark, el cual estaba en la cafetería de su amigo.

-¿Sabes Jackson?- este le miró desinteresado -Mark es especial, muy especial, para sus amigos, familiares y personas cercanas, y incluso para mí, el no duda en ayudar a nadie así sea que su pasado sea una historia complicada o dolorosa, el siempre estará para ayudar a cualquiera- Jackson pensó automáticamente en como Mark le había ayudado con Alice, aún cuando ellos no se llevaban de lo mejor -Pero esa es su peor debilidad ¿sabes?- Jackson frunció el ceño, y Minho así dejará de ver la tele para mirar al castaño -Cuando termine con el por el que yo ya no sentía nada, Mark se hundió no quería dejar abrir su corazón a nadie más, el me queria...

-¿A qué quieres llegar con esto?

-El que sí le haces daño a Mark no te lo perdonaré. Si le hice mucho daño al irme de aquella manera, pero no es como si estuviera feliz con eso, así que a la mínima mierda que hagas yo estaré ahí para consolar a Mark.

-Claro, Mark ya te superó Minho, no creo que vaya a caer de nuevo en un estúpido como tu- Minho sonrió.

-Entonces dime algo, ¿Por qué un conserva como algo valioso aquel brazalete?- Jackson abrió los ojos como platos -Yo le di aquel brazalete en nuestra primera cita, lentamente no pude cumplir la promesa que le di ese día, pero haré lo posible de remendar mis errores con Mark.

Jackson le dió una severa mirada al pelinegro el cual le ignoro y siguió viendo la televisión como si nunca hubieran tocado aquel tema. Después de eso Jackson tuvo un mal sabor de boca todo el día.

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