Capítulo noveno.

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Capítulo noveno.

Misado me sonreía desde las tribunas... Sus labios me decían que me esforzara por ganar, para después lanzarme un beso... Yo sonreí, más feliz de verla no podía estar...

- Te amaré por siempre.- murmuré.

- No, eso no es verdad.- me replicó ella.- Y lo sabes... No soy yo a quien vas a entregarle tu corazón...

Misado empezó a desaparecer, al igual que su sonrisa. Yo traté de pedirle que no se marchara, pero ella no me escuchó... Su recuerdo empezó a desvanecerse, aunque yo me resistía a hacerlo... Prefería hundirme en la oscuridad que me estaba rodeando...

- No te dejes vencer.- me pidió una voz femenina, que no era la de Misado.- No dejes de luchar. Tú no eres un hombre que se deje derrotar... Pelea, no te rindas...

Y después, una canción... Alguien me acariciaba la cabeza y sentía que el calor que me invadía se iba desvaneciendo...

Lonely the path you have chosen

A restless road, no turning back

One day you will find your light again

Don't you know

Don't let go the chance...

No sé cuánto tiempo pasó; al abrir los ojos lo primero que noté era que ya había oscurecido. A lo lejos alcancé a percibir el resplandor de una fogata y el brillo de las estrellas sobre mi cabeza y entonces me acordé de Lily. ¿Qué había sucedido? ¿En donde estaba ella? ¿Acaso habíamos sido atrapados por la Orden del Sexto Mundo? Me incorporé rápidamente, cosa de la que me arrepentí inmediatamente después ya que la cabeza me punzó como si me hubiese estallado una bomba dentro del cráneo.

- Tranquilo, todo está bien por ahora.- me dijo Lily, suavemente, al tiempo que me ayudaba a recostarme sobre el montón de cobijas que alguien, al parecer ella, había colocado en la tienda de campaña que yo siempre cargaba en mi auto.- Necesitas descansar.

- ¿Qué me sucedió?.- pregunté, aturdido.- ¿Nos atacaron?

- No desde la última vez.- respondió Lily, sin sentido.- Tuviste suerte, me dices que tienes ganas de vivir pero yo creo que tenías todas las intenciones ocultas de matarte.

- Déjate de rodeos y dime qué pasó.- pedí; me di cuenta de que no llevaba puesto nada más que la ropa interior.

- Se te infectó la herida del brazo gracias a tus malos cuidados.- me explicó Lily.- Te dio un ataque de fiebre bastante fuerte. Suerte que creo poder controlar la infección, aunque aún estás delicado de salud.

- ¿Bromeas?.- delicado de salud, ja, que buen chiste.- No me quise matar a propósito, fue un descuido que tuve por tratar de protegerte.

- Como digas.- Lily sorprendentemente parecía no estar dispuesta a discutir conmigo.- El caso es que conseguí detener la fiebre, cosa que es algo bueno. Te irás recuperando poco a poco.

Traté de darme una idea general de lo que pudo haber sucedido mientras estuve inconsciente por la fiebre. No tenía ni idea de en donde estábamos, ya que solo nos rodeaba la oscuridad; sin embargo, no muy lejos de donde me encontraba alcancé a ver mi automóvil y de hecho empecé a notar que mi equipo de supervivencia (el cual consistía básicamente en un botiquín de primeros auxilios, vendas, gasas, una lámpara, algunos utensilios para cocinar, envases para recoger y transportar agua) se encontraba muy bien acomodado en el interior de la tienda.

Esperanza en el Mañana [Captain Tsubasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora