Esperanza en el Mañana [Captain Tsubasa]

Special Chapter: Just Breath.

Just Breath.

Sólo respira...

Yo estaba recostada en la cama, sin poder dormir. Yo esperaba que él llegara a mí en cualquier momento... Yo sabía que estaba mal, pero no podía evitarlo... Lo amaba, para qué negarlo. Llevaba tan solo cinco días de conocerlo, pero aun así Genzo Wakabayashi se había robado mi corazón.

¿Qué quién soy yo? Mi nombre es Lily Del Valle. Hace cuatro años, la Orden del Sexto Mundo acabó con mi familia y con mi vida, dejándome sin nada. Ellos tomaron todo lo que yo tenía y lo hicieron trizas frente a mis ojos. La Orden, obsesionada con la purificación de las razas, me infectó con una variedad del virus que había creado mi padre para tratar de encontrar una cura contra el cáncer, con el fin de destruir a lo que quedaba del resto de la humanidad... Herida por la masacre de la cual fue víctima mi familia, me juré a mí misma que algún día sobreviviría para boicotear los planes de esa maldita organización... Sin embargo, tanto abusaron de mí y tanto me humillaron en la Orden del Sexto Mundo que yo perdí la esperanza de salir de eso algún día...

Y entonces apareció él.

La primera vez que lo vi, le pedí que me matara. Pero él se negó a hacerlo, él me vio desde el principio como un ser humano, aun cuando nadie antes se había dignado a hacerlo... Pero Genzo Wakabayashi era un hombre diferente a los demás, si bien al principio él se comportaba como un patán engreído y macho conquistador, después me di cuenta de que él tenía un brillo de esperanza muy oculto en su interior... Un brillo que me devolvió a mí la esperanza en el mañana...

Yo sabía que él había estado muy enamorado de Misado, su prometida quien murió en el Día Omega, en el fin del mundo, el día en donde se acabó todo lo que conocíamos y lo perdimos todo. El caso es que aun cuando yo sintiera algo por Genzo, no quería reconocerlo porque bien sabía que él aun amaba a su novia muerta. O al menos eso decía... Y sin embargo, él me había besado y me había demostrado que yo no lo era tan indiferente...

Pero aun así no me hacía las ilusiones.

Para mí fue muy difícil el contarle a Genzo la verdad sobre mi pasado; yo sabía que él odiaba a mi padre por ser el creador del virus Omega, él mismo me lo había dicho, pero necesitaba decirle que no fue mi padre el causante de su dolor... Yo temía que él me rechazara o me despreciara al enterarse quién soy yo, y si bien al principio él pareció sentirse traicionado, después aceptó escucharme... Sí que hubo después una conexión entre nosotros, e incluso él pareció liberarse al fin de todos sus rencores...

Sólo respira...

Sin embargo, yo no dudé ni por un momento en regalarle mi dije del caduceo. Eso era lo único que me quedaba de mi vida pasada, el único recuerdo que tenía de mi familia, pero quería que Genzo lo tuviera, para que lo protegiera y quizás para que después tuviese algo con qué acordarse de mí...

- Me siento un tanto idiota...- me confesó Genzo, después de que yo le conté toda la verdad sobre mí.

- ¿Por qué?.- me sorprendí.

- Porque yo sufrí mucho por culpa del Día Omega, pero ahora veo que tú sufriste muchísimo más.- respondió él.- Sé que no me has contado ni la mitad de lo que te hicieron en la Orden y ya siento que lo mío es cualquier cosa.

- No creo que haya sido cualquier cosa.- repliqué.- Perdiste a la mujer que amabas, tu estatus, tu carrera, tu vida entera. Sufriste mucho, es normal que estás enojado, solo quiero que no te enojes contra quien no tuvo toda la culpa... Es más, podría pedirte perdón a nombre de mi padre...