Capítulo decimoquinto.
No sé cuánto tiempo más pasamos en la azotea. El sol se puso, salió la luna y las estrellas y el clima comenzó a cambiar, la noche era fría y con bastante viento, pero eso a Lily parecía no importarle. Ella estaba abrazada a mí y parecía no estar dispuesta a soltarme jamás. Para qué miento, me gustaba estar así con ella, tanto que el viento frío no se sentía... Después de la confesión que ella me hizo sobre su familia vinieron otras más, entre ellas el por qué la Orden del Sexto Mundo se llamaba así.
- La Orden del Sexto Mundo basó su nombre en la antigua cultura Maya, una de las antiguas civilizaciones de mi país y de otros países de lo que antes era Centroamérica.- dijo Lily.- Los Mayas creían en la existencia de cuatro mundos previos al que fue el nuestro, el quinto mundo. Dichos mundos tuvieron que ser destruidos para sufrir una serie de transformaciones místicas y mejorar, por así decirlo. Los Mayas creían que el mundo en el que vivimos, o vivíamos, era el Quinto Mundo y que éste también estaba condenado a la destrucción. Sin embargo, ellos no veían el fin del mundo como algo malo, sino como un proceso necesario para poder alcanzar la perfección. Los Mayas decían que en algún momento regresaría su dios desterrado para darle fin a este mundo. La Organización Quetzatcóatl fue fundada por arqueólogos alemanes y franceses que se obsesionaron con la cultura Maya y sus creencias. No hubiese habido tanto problema si estos arqueólogos no hubiesen sido xenofóbicos. La mayoría de ellos creía en las ideas de Hitler sobre la pureza de las razas, pero pensaban que él había tomado el camino equivocado...
- No me digas... .- murmuré.
- Sé que es difícil de creer, hasta parece una mala historia escrita por alguien que debería tener mejores cosas que hacer.- suspiró Lily.- Pero esta gente, la Organización Quetzatcóatl, tenía fe ciega en esto que te acabo de decir. Me supongo que fue por eso que cambiaron su nombre a la Orden del Sexto Mundo.
- El nuevo mundo.- murmuré.
- Así es.- asintió Lily.
- ¿Me estás diciendo que una organización fundada por gente loca fue lo que pudo destruir a la humanidad con un simple virus?.- cuestioné.- Nada de guerras atómicas ni armas de alto poder, los seres humanos casi fuimos destruidos por un simple virus.
- Ni tan simple.- replicó Lily.
- La verdad es que me cuesta trabajo creerte.- reconocí.
- ¿Crees que no es cierto?.- preguntó Lily.- ¿Sabes como se llamaba el dios de los Mayas que vendría a darle fin al quinto mundo?
- Ja, no me digas... .- musité.- ¿Cómo se llamaba tal dios?
- Quetzatcóatl.- respondió Lily.
El primer nombre de la Orden del Sexto Mundo fue Organización Quetzatcóatl. Todo encajaba aparentemente, pero aun así era difícil creerse todo esto. El verdadero causante de tanta destrucción fue un grupo de deschavetados que se obsesionaron de más con una antiquísima leyenda. Me parecía absurdo, patético e increíble.
- ¿Cuánto tiempo, eh, cuánto más vivió tu hermana después de que...?.- no sabía cómo preguntar, aun cuando tenía ganas de saber.
No era por morbo por lo que preguntaba, era más por querer saber más sobre la familia Del Valle y así asegurarme de que en verdad el doctor Alejandro no era el villano que había creído que fuera. La mayoría de mis odios y mis rencores estaban basados en el desprecio que sentía por ese médico, el cual no se merecía ninguno de esos pensamientos.
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Esperanza en el Mañana [Captain Tsubasa]
FanfictionEl día en el que Japón gana el Mundial, una organización criminal libera un virus que acaba con más de la mitad de la Humanidad. 4 años después, los sobrevivientes quieren evitar que un nuevo virus concluya el trabajo del primero, para lo cual Genzo...