Capítulo undécimo.

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Capítulo undécimo.

Lily me miraba con fastidio, recargada contra mi automóvil, con los brazos cruzados. Yo llevaba media hora intentando decidirme entre decir la verdad o usar una flagrante mentira. No sé qué tan accesible sería Schneider si le decía que Lily era el reservorio, quizás ocurriría un milagro y él la aceptaría, o quizás no y la mataría él mismo. Por otro lado, ¿cómo aceptarían a Lily los demás? Quizás Tsubasa y Misaki la aceptarían, no sé que pensarían Anego y Elieth, quizás Bisbrian no la aceptaría... Yo que sé, pero aun así el decir la verdad no me parecía la opción más viable, aun cuando eso era lo que Lily quería decir.

- ¿Cómo piensas que tu amiga me ayude si no vas a decirle quién soy?.- preguntó Lily.

- Ya se me ocurrirá algo.- sé que ella tenía razón, pero no me interesaba.- Mira, no creo que todos te acepten a la primera si les dices quien eres.

- ¿No dices que soy únicamente un ser humano con mala suerte y mala actitud?.- me retó Lily.

- ¿Por qué te acuerdas de eso justo ahora?.- protesté.- Pero te echas a llorar en cuanto estamos a solas.

- Eres un insensible.- gruñó Lily.

- Quizás, pero eso me ha mantenido vivo hasta ahora.- repliqué.- Mira, la Mano no va a estar muy de acuerdo con que yo no te haya matado y peor aun, te haya traído hasta aquí.

- ¿Quién es la Mano?.- preguntó Lily, curiosa.

- Mi jefe.- respondí, enojado. Me molestaba que ella no se tomara las cosas en serio.

- ¿Por qué la Mano?.- insistió ella.- ¿No es algo ridículo? ¿Por qué no le pusieron el Brazo o el Pie?

- ¿Quieres concentrarte?.- pedí, exasperado.- No me estás ayudando mucho.

- Ok, de acuerdo.- suspiró Lily.- Mentiremos. Diré que me salvaste como buen superhéroe que eres, después de haber acabado con ese malvado reservorio del virus Alfa. Pero que conste, yo nunca te pedí que me trajeras hasta aquí.

- Vaya, hasta que aprendiste.- suspiré.- Además, si la Mano te parece ridículo, la Orden del Sexto Mundo me parece mucho peor.

- Ese nombre tiene su motivo, ¿sabías?.- me dijo Lily, muy seria.

No me interesaba responder, ya había conseguido lo que deseaba. Así pues, traté de portarme lo más normal y entré en las instalaciones de la Resistencia Delta. Bisbrian estaba esperando en la entrada, jugando con Meme la cual maulló al verme. La chilena a su vez abrió mucho la boca y los ojos al verme.

- ¡Wakys!.- exclamó ella.- ¡Estás vivo!

- Para tu desgracia.- musité.- ¿Qué ha habido de nuevo, Brisa?

- ¿Cómo qué ha habido de nuevo?.- protestó Lafayette.- ¡Te desapareciste hace casi una semana y de buenas a primeras llegas como si eso fuese de lo más normal!

- No fue una semana entera, solo cuatro días, Brisa.- repliqué.

- Da lo mismo, te desapareciste, Wakys.- replicó Bisbrian.- Tengo que informarle a la Mano...

- Aún no.- pedí.- No vengo solo y no sé cómo se lo va a tomar...

- ¿Wakys?.- preguntó Lily, en esos momentos.- ¿Así te llaman?

- Así me dice ella.- gruñí, señalando a Lafayette.- Ella es Bisbrian Lafayette, la chica que te dije que es fastidiosa, aunque menos que tú.

Esperanza en el Mañana [Captain Tsubasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora