Por ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 1

Que extraño se sentía esto, estar aquí nuevamente después de un tiempo fuera, volver a sentir y respirar este aire.

- ¡Mamá! - la abracé de inmediato.

- Vida mía - me abrazó - ya estas aquí.

- Claro que sí, yo te dije que regresaría.

- ¿Por qué no me dejaste que diga a Erick que estabas de vuelta? 

- Porque será sorpresa - dije con una sonrisa.

Había batallado todo el camino con mi madre, no aceptaba el hecho de que ahora viva en un departamento, pero era momento de independizarme.

Acomodamos algunas cosas, la verdad es que se sentía cómodo tener mi propio espacio, mi lugar donde vivir. No era que no quería estar con mi madre, solo que este tiempo solo me ayudó a madurar como persona o eso es lo que creo.

Estaba feliz de estar de vuelta aquí.

- ¿Estás seguro que quieres vivir solo Christopher? - preguntó mi madre.

- Mamá, solo vivo a quince minutos de tu casa. Relájate - la abracé.

- Está bien. Tengo que irme, promete que no me abandonaras tanto.

- Prometido.

Fui a dejarla a casa. Aprovechando que iba en auto, se me ocurrió conducir a la casa de Erick, tenía mucho tiempo de no verlo y habían muchas cosas de que hablar.

- ¿Cómo estarás? - fijé mi mirada en su casa, para luego irme.

Me puse en contacto con Richard, que me contó que se vino a vivir a Miami, cosa que me alegraba porque quería poner en marcha mi primer plan para poder ver a Erick.

Lo invité a mi departamento, conversamos, organizamos y planeamos todo. Sin duda sería muy bueno volver a ver al bello chico de ojos verdes que extrañé todo este tiempo.

- ¿Crees que se alegrará de verme? 

- No lo sé, verás - se sentó - Erick es mi amigo también y a diferencia del chamaquito de antes, ahora está más grande, cambiado, con más carácter.

- Pero de seguro sigue siendo igual de hermoso o más - salió una sonrisa de mis labios.

- Claro loco, si antes era como un príncipe, ahora es un rey - lo halagó.

- ¿Está muy cambiado? - pregunté.

- Ni que te hubieras ido diez años - rió.

- No, pero en tres años las personas cambian a veces.

- Como tú - me miró - mírate, mejor vestido, más estiloso y con el cabello corto, aunque con tu fiel y amado fleco en esa cabeza - revolvió mi cabello.

- Christopher sin fleco no es Christopher - reí.

- Como digas. Me voy hay una cena esta noche que no puede esperar.

- Gracias bro - lo abracé.

Luego de darme un buen baño, escogí una camisa color vino, un jeans negro y una chamarra de cuero. Tenía que verme espectacular.

Esperaba que le de gusto verme, tres años sin hablar han sido demasiados para mi y el principal motivo de mi regreso era él, mi bebé.

Puse de mi perfume de toda la vida, mis tenis y busqué lo necesario.

Precisamente no sería una cena solo para él y para mi, era una cena para los tres, solo que Erick pensaría que solo estaría él y Richard.

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Bienvenidas a la segunda parte de esta historia, que la disfruten 💕