Capítulo 4

2.6K 218 40
                                    

- Erick - susurré - despierta.

- Déjame dormir - se cubrió con el cobertor.

- Erick, tengo hambre - lo moví.

No me daba respuesta alguna. Eran recién las siete de la mañana, pero no tenía sueño.

Comencé a tararear una canción, no podía dormir y estaba aburrido.

- Cállate - sentí un empujón que me hizo caer al suelo.

Este era mi momento, fingi llorar por el golpe y quejarme para que se preocupe.

- No seas payaso - habló.

Seguí fingiendo y me quedé tirado.

- ¿Christopher? - salió de la cama para ayudarme - lo siento. ¿Dónde te golpeaste?

- Me di en la cabeza - me quejé

- Déjame ver - intentó quitar mi mano.

- No, me duele.

- Christopher, ¡ya! Déjame ver.

- Pero con cuidado.

Quitó mis manos buscando el golpe que no encontró.

- No tienes nada Christopher - seguí buscando.

Esa era mi oportunidad. Tomé su cara con mis dos manos y lo acerque para besarlo, estaban tan suaves que no quería soltarlo, pero en un descuido lo hizo.

- Eres idiota - me dió una bofetada.

- Oye no me pegues - tomé mi mejilla - pegas fuerte.

- Con eso no se juega. Y no vuelvas a hacer eso.

- Y si me das otro - me acerqué a él.

- Sueña - volvió a la cama.

Hice lo mismo, volví a la cama.

Volver a conquistarlo se me estaba haciendo bastante difícil y que me perdone aún más.

- ¿Algún día me vas a perdonar? - pregunté.

- Si yo te hubiera echo eso ¿Me hubieras perdonado?

- No lo sé.

- Ahí tienes tu respuesta.

- ¿Sabes? Solo regresé por ti, algún día tenemos que hablar de esto - dije.

- Yo no te pedí que vuelvas. Te hubieras quedado allá que a mí no me haces falta.

- ¿Quieres que me vaya? - le tomé el brazo.

- Quiero que desaparezcas y no volver a verte nunca más en la vida.

Escuchar eso me dolió bastante, ese cambio en él no me gustaba para nada y lo peor es que todo eso lo ocasione yo.

- Perfecto - tomé mi ropa, me vestí y salí de su cuarto.

Creo que nunca me habían dolido tanto las palabras de una persona, conduje lo más rápido posible a mi departamento.

- Porqué regresé - me reprochaba.

Cerré la puerta de mi departamento y fui a la habitación para buscar mis maletas.

Quité toda la ropa que hace un par de horas había acomodado en el closet, no tendría sentido seguir aquí.

Doblé todo de nuevo y comencé a empacar para irme lo más rápido posible.

Tuve que prender la computadora para comprar los boletos de avión que salgan lo más pronto el día de hoy.

Llevaría mi auto a la casa de mi madre, ni siquiera sabía que mentira le diría, me haría muchas preguntas.

Era bastante temprano, así que tendría que hacer tiempo en su casa.

Me dirigí a la puerta para irme, ya no había nada que hacer aquí, no quería obligarlo a nada, si no le nacía perdonarme, no podía presionarlo. Me dolía, pero no quedaba de otra.

- ¿Qué haces acá? - me impresione al verlo parado en la puerta.

- ¿Y esas maletas? - tenía sus ojos verdes observandome.

Por ti - Chriserick (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora