Por ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 14

Hoy terminarían las clases de Erick, organice una cena en su casa para cuando él llegue, con ayuda de sus padres obviamente.

Quedamos en que lo iba a buscar y eso hice.

- Hola bebé - saludé - ¿cómo estuvo tu último día?

- Excelente, aprobé todo - su sonrisa demostraba su alegría.

Conduje a su casa, no se esperaba la rica cena que habíamos preparado para él.

Al abrir la puerta se encontró con una bella mesa decorada por mi.

- ¿Y esto? - avanzó hasta sus padres.

- Felicitaciones por otro año terminado hijo - abrazaron ambos a su pequeño.

Yo observaba ese bello momento y le lancé un beso.

Comimos muy a gusto, ver a mi novio y suegros conmigo compartiendo momentos así no tenía precio. Quizás este era el momento perfecto para hablar con ellos.

- Señor y señora, necesito contarles algo - tomé aire - bueno ambos.

Erick me miró fijo negando con la cabeza, pero ya era momento y no quería ocultar mi relación con él.

Tuve la atención de todos, era un nervio que nunca había sentido.

- Verán, hace un tiempo con Erick...

- Queremos hacer un viaje, ya saben lo que siempre hacen los amigos - me interrumpió. Lo miré entrañado, me sentí un tonto.

- Eso estaría bien, ahora estás de vacaciones y sin responsabilidades - me sacó de mis pensamientos el papá de Erick.

- ¿Estás bien Christopher? - preguntó la señora Daysi.

- Sí, creo que necesito ir al baño - me puse de pie.

Sentí pasos detrás de mí, suponía que era Erick.

- Vamos arriba - me tomó del brazo. No me quedó de otra que ir - ¿En qué estabas pensando?

- Habíamos quedado en eso.

- ¡Christopher pero no así! No sabes cómo se lo tomarán.

- Sabes perfectamente que ese no es el problema. Tú eres el problema - hice presión en su pecho con mi dedo.

- Claro que no, yo igual quiero contarles pero...

- ¿PERO QUÉ? - lo interrumpí - que ocultas o es que ¿te avergüenzas?

- Cálmate que pueden escuchar mis papás - pidió - claro que no me avergüenzo, solo que no podemos hacerlo sin tu mamá.

- Dos días te doy Erick. O esto se acaba - dije serio.

- Está bien - me abrazó - cálmate. Te quiero mi hermoso.

- Volvamos abajo - salí de la habitación.

Me sentí molesto por lo sucedido y no quería arruinar este día.
Pasé la tarde con ellos y luego de un rato me retiré.

Necesitaba pensar, las actitudes de Erick ya no eran normales y por más que lo quería, no podía quedarme con la duda. Lo peor de todo es que no sabía cómo averiguar sin que se sienta presionado.

Estaba convencido de que ya no eran alucinaciones mías y que había algo más que no sé porqué me hacían sentir inseguro.

Quizás Richard tenía razón y Erick sentía rencor por mí todavía. Pero sus muestras de amor no podían ser fingidas, se sentían bastantes reales y él sería incapaz de jugar con eso.

Esperaría los dos días y si ya se negaba como le dije, se acabaría todo esto. Aunque me duela en el alma, porque lo quiero más de lo que debería.