Por ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 13

Los días con él fueron espectaculares, fue cómo encontrarnos así mismos nuevamente, pero era hora de regresar a la realidad.

- ¿Te gustó venir? - intentaba acomodar las maletas.

- Mucho, tenemos que volver.

- Y conocer otros lugares - le abrí la puerta para que se suba. Soy de esos novios que son muy atentos.

Di la vuelta para entrar yo también, llegaríamos de noche a la ciudad - no te quedes dormido - pedí. Recordando que cuando hicimos el viaje durmió todo el camino.

Ya en la ciudad decidí pasar primero por mi departamento para dejar mis cosas y luego iría a dejarlo.

- Erick - capté su atención de inmediato - ¿puedo preguntar algo?

Se sentó a mi lado algo confundido - ¿Qué pasa?

- Tú ¿Quieres algún día tener hijos? - pude notar tensión en él. No decía nada y solo agachaba la mirada.

- ¿Por qué me preguntas eso? - su voz se hizo débil y baja.

- Solo quiero saberlo.

- Sí, si quería - su mirada me esquivaba.

- ¿Querías?

- Nosotros no podemos tener hijos, ya sabes - me miró fijo.

- Pero podríamos recurrir a la adopción o a la ciencia. No te digo ahora, pero en un futuro sí - traté de incentivar la idea.

- Tú sabes que eso es difícil, además la gente aún es de mente cerrada.

- Es difícil pero no imposible, imagina un bebé de los dos - imaginé la posiblidad con alegría.

- No te hagas ilusiones.

- Pero ¿Por qué? - hablé - yo en un futuro igual quiero tener un hijo. Imagina un Vélez Colón.

- Ya basta con el tema - pidió.

- Pero Erick tenemos que hablar estas cosas.

- ¿TÚ CREES QUE A MI NO ME HARÍA ILUSIÓN SER PAPÁ? - se paró alterado - hay que ser realistas Christopher.

- Lo soy. Erick los tiempos avanzan y cada vez hay más posibilidades. ¡Deja el miedo de una vez! - me aferré a él en un fuerte abrazo. Estaba temblando - tranquilo bebé.

- No quiero que imagines un futuro conmigo - se abrazó en mi.

- Explícame porqué y dejo de hacerlo.

- No me presiones. Sabes que yo te quiero cómo a nadie - tomó mis mejillas - pero no sabemos que vaya a pasar un día y no quiero que todo eso tan lindo que dices...quede en nada.

Sus palabras no me aclaraban nada, todo lo contrario, cada día me confundían más. Por más que buscaba entender cada cosa que me decía para buscarle una explicación lógica, no podía.

Erick ocultaba algo, de eso estaba más que seguro, lo conozco perfectamente y en algo no me estaba siendo sincero, algo le impedía entregarse por completo a nuestra relación.

Quería saber todo lo que estaba pasando, pero preguntarle sería seguir presionandolo.

- Llévame a mi casa, es tarde - pidió.

- Sí, vamos.

La confusión y el temor se estaban apoderando de mi, me preocupaba que quizás le esté pasando algo y yo no sepa.

Hablar con su mamá sería levantar sospechas o formar un alboroto que quizás yo mismo me estoy imaginando.

- ¿Te veo mañana?

- Estaré en la universidad casi todo el día - respondió - ¿Quieres pasar a mi casa?

- No, es tarde y tengo que acomodar mi maleta.

- Bueno adiós - beso rápidamente mis labios - te quiero.

- Yo también - fue lo último que dije para dirigirme a mi casa.