Capítulo 11

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- Hagamos un viaje - dije ya en la cama con él.

- No puedo perder clases, sería perder materias - posó sus brazos en mi pecho, en lo que acariciaba su desnuda espalda

- Tienes esta semana libre.

- Pero vamos a un lugar dónde podamos estar tranquilos sin importar que nos vean.

- Cómo quiera el pequeño.

- Bueno, entonces nos vamos ¿cuando?

- ¿Por qué esperar? Mañana mismo.

- Me parece, necesito un descanso urgente.

- Será mejor que duermas, el lugar al que te llevaré queda algo lejos - con el cobertor tapé su cuerpo.

..........

Durmió durante todo el camino, se notaba bastante cansado por los estudios, era mi momento de distraerlo durante una semana.

- Llegamos - hablé sin lograr que abriera sus ojos - ¡LLEGAMOS!

- No quiero caminar - se quejó.

Bajé del auto en busca del equipaje y los llevé hasta la entrada de la casa en la que nos quedaríamos.

- Ven te llevo - me agaché para que se suba a mi espalda.

- Eres el mejor del mundo ¿Lo sabías?

- Sí - reí.

Era como llevar una pluma, realmente no pesaba nada este chico.

- Estás muy flaco bebé.

- Lo sé, pero no es mi culpa. Espera, espera - se bajó - ¿Dónde estamos?

- ¿Recuerdas que una vez te conté sobre una casa de campo que tenía mi familia? - lo abracé - estamos en ella.

- ¡Es grandísima! Y PARA LOS DOS SOLOS - produjo un eco en el lugar habitado solo por nosotros.

- Así es, hay una playa cerca por si quieres ir.

- Quiero entrar.

Esa felicidad en su rostro era más que suficiente para mí, sus ojos verdes que a veces se hacían más grandes de lo normal, su todo.

Por la noche nuestro panorama fue ir a la playa, caminar un rato para despejar nuestras mentes y apreciar el sonido del mar frente a nosotros. Sentado en la arena, abrazando al chico que quería me encontraba en estos momentos.

Sin más nada solté algo que quería decirle - quiero que seas mi novio nuevamente - el silencio se apoderó un momento de nosotros, quizás fui muy directo.

- Yo también lo quiero - Erick respondió a lo que dije sin soltarse ni un centímetro de mi.

- Solo que...

- Olvidemos el resto, lo que pasó...por favor no quiero hablar nunca más de eso - sonó seguro de sus palabras.

- Entonces ¿Quieres ser mi novio?

- Obviamente si - medio giró su cabeza para poder alcanzar los labios que ya eran propios y solamente de él.

- Te haré el chico más feliz.

- Creo que en todo este tiempo te volviste un romántico.

- Puede ser.

- Promete que pase lo que pase no te volverás a ir.

- Te lo prometo, te lo juro - tomé una de sus manos que estaban heladas por el frío.

Decidimos volver a la casa, pero esta vez tomados de las manos como los novios que éramos.

Erick estaba agotado por el viaje, por lo que acaricié su cabello hasta relajarlo y se quedara dormido.

Esta vez haría las cosas bien, incluso estaba dispuesto a decirle a nuestro padres nuestra situación y ya no ocultarnos por miedo a ser vistos. Quería una relación linda y sin ningún tipo de miedo.

Por ti - Chriserick (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora