Sentí un vacío a mi lado y la habitación algo fría.
Me levanté encontrando la ventana abierta y pude ver a Erick en el patio tirado en el césped con el celular en la mano. Se le veía feliz, relajado y con una paz que ya creía que no volvería a ver.
Cubrí mi torso con una chamarra y una manta, realmente hacía frío.
- Hace frío para que estés acá.
- ¡Despertaste! - habló para mi.
- Si nos quedamos acá - aprecié el cielo - nos caerá la lluvia.
- Suena bien eso.
Puse la manta en el césped para no ensuciar nuestra ropa, éramos como esas típicas parejas reflejadas en fotos profesionales con enfoques perfectos y claros. Él era el reflejo claro en mi vida, por el que no me importaría dejar cosas o hacer locuras, era mi mejor lado, mi lado bueno, tranquilo, romántico, mi lado único que complementaba todo en mi, de eso no tenía dudas.
La lluvia no tardó en caer, poco a poco nuestras ropas estaban empapadas por el agua y no nos importaba.
- Pensaba que esto solo pasaba en las películas de amor - refirió sus palabras al momento.
- Quiero verte siempre feliz ¿escuchas?
- Eso depende de ti.
- Yo te haré el hombre más feliz de este mundo - aprovechando que lo tenía abrazado lo subí encima mío - quiero un futuro contigo.
- No digas cosas que no sabes si funcionaran.
- Ambos nos queremos y podría jurar que estaremos juntos por mucho tiempo.
En menos de cinco segundos quitó su polera, este chico quería algo.
- Es malo que se seque la ropa en ti. Es mejor sacarla - desabrochó mi chamarra.
- La lluvia y el frío me pueden enfermar.
- Frío no tendremos - habló para proceder a dejar besos en mi.
Ya imaginarán lo que pasó, hicimos el amor al aire libre con la lluvia que no paraba nuestros deseos de ser uno solo.
No sé en que momento todo se volvió tan mágico, tan bello, era como si todo esto no fuera real.
Entramos a la casa o ambos enfermaríamos y nos quedaban días que disfrutar.
- Cuando lleguemos quiero hablar con tus padres.
Sentí nerviosismo en él - ¿Por qué o para qué? - preguntó.
- Les contaré todo - puse dos tazas en la mesa.
- ¿Qué? Claro que no - se paró.
- ¿Por qué? No hay nada de malo.
- ¿No te estás apresurando?
- No, hemos esperado bastante.
- Pero eso no estaba en el plan - soltó de pronto.
- ¿Plan? ¿De que hablas?
- De - hubo un corto silencio - de todo esto, yo quería hacerlo cuando termine las clases.
Me pareció bastante extraño, por un momento pensé que no se negaría. Pero quizás está muy presionado por todo.
- Está bien, esperaremos hasta que termines las clases - accedí.
No iba a insistir si el no quería, lo menos que quería era tener algún tipo de desacuerdo que provoque un problema o discusión que afectara todo este avance. Además es un tema que pone nervioso a Erick, así me lo dejó ver la primera vez que fuimos novios. No creo que exista otro motivo por el que quiera ocultarlo.
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Por ti - Chriserick (Segunda Parte)
Fanfiction- Erick - susurré en su oído. Sentí como se estremeció ante eso. Comencé a repartir besos por su cuello, su piel estaba tan suave que para mis labios era el paraíso. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-