Por ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 27

Hoy fue nuestra boda civil, la ceremonia fue algo sencilla ya que la boda por la iglesia era nuestro enfoque más grande.

Ahora nos encontrábamos cenando con los familiares cercanos para luego tener nuestro momento a solas.

- Pensé toda la noche en que te iba a arrepentir - confesó Erick.

- Cómo crees que lo iba a hacer, te amo - entrelazamos nuestros dedos - además tu papá ya me estaría buscando por dañar a su hijo.

- Mañana no nos veremos - abrazó mi cuerpo.

- Nos veremos hasta que estemos en la iglesia, quién lo pensaría.

- No me vayas a dejar tirado o te juro que te corto lo que te cuelga para que no lo vuelvas a ocupar - amenazó.

Admito que me dió un poco de vergüenza que diga eso - no digas eso, tú no me dejes plantado a mi.

- Si no me arrepentí ahora, ¿porqué lo haría en la iglesia?

Seguimos celebrando con la familia. Cuándo se hizo un poco tarde nos retiramos para proceder a lo que seguía.

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A Erick sus compañeros de universidad le organizaron una despedida de soltero, confiaba en que no haría nada malo.

En cuánto a mi, Richard se encargó de mi despedida de soltero, mi despedida definitiva.

Fuimos a un lugar elegido por él, con algunos de los invitados míos a la boda que ya habían llegado hoy para la despedida, todos eran mis ex compañeros de la carrera.

Me quitaron el celular para no distraerme de la fiesta que habían organizado.

No quería beber mucho ya que mañana tenía que estar presentable y hermoso, aunque eso no era trabajo, soy hermoso por naturaleza o eso decía mi mamá.

- Loco dame tu celular.

- Rich, para que lo quieres.

Me enseñó una cajita con todos los celulares - lo que pasa aquí, se queda aquí.

- ¿Y si Erick me llama?

- ¿Tú crees que Erick se acuerda de ti en estos momentos? - me quitó el celular.

Nos tomamos una foto todos juntos antes de que se lleve los celulares.

En una especie de conversación de masculina , me decían una y otra cosa para asustarme con el asunto del matrimonio.

Rich tomó mi brazo y me llevó a una silla que estaba sola.

- ¿Es lo que me imagino? - pensé en lo típico que hacen en las despedidas, llevar mujeres.

- No te preocupes, que Erick debe estar igual en estos momentos - respondió.

No sabía si quedarme tranquilo o preocuparme.

Pusieron una venda en mis ojos para no ver nada. Comenzó a sonar una canción algo sensual, por los gritos de todos supuse lo que venía.

Alguien se sentó en mi con las piernas a cada lado, pude sentir el perfume de la mujer, puso mis dos manos en sus piernas haciendo movimientos sensuales.

- Estoy casado, estoy casado, estoy casado - hablaba para mí. No era que me la iba a coger, pero soy hombre y mi cuerpo siente. Además controlar a mi bestia no era fácil.

Me quitó la venda y pude ver a una mujer con un cuerpo bastante provocativo y con una bata algo transparente que dejaba ver la ropa que le cubría lo justo y lo necesario.

- Nada mal - dije al verla. Solo quedaba disfrutar de mi última noche de soltero.