Por ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 17

- Entremos - lo guié adentro hasta sentarlo en el sofá, se veía verdaderamente mal - ¿estás mejor?

- Yo debería preguntarte eso - secaba sus lágrimas.

- ¿Tuviste relaciones con ella? - no pude evitar preguntar.

Asintió apenado, yo solo desvíe la mirada.

- Me sentí horrible, culpable, asqueroso - habló - ni siquiera me sentí a gusto con ella, la utilicé.

- Ya tranquilo - lo abracé - lo que hice estuvo mal, lo admito pero no debiste hacer lo mismo.

- Lo sé y me arrepiento, no sabes cuánto - lloró nuevamente.

- ¿Te preguntaron en tu casa por los golpes? - lo miré.

- No he llegado a mi casa, vine por ti - se puso de pie.

- ¿Para que?

- Ya verás - tomó mi mano.

- Pero no puedes llegar así, mira tú camisa está rota - eso fue a causa de nuestra pelea - cámbiate primero y báñate.

Le di ropa y una toalla limpia, en lo que esperaba me senté en la cama analizando todo. A pesar de haberlo perdonado me seguía doliendo y no podía llorar tranquilo, me estaba ahogando por dentro.

Pasó un rato y no pude contener el llanto, apoyé los codos en mis piernas y tape mi rostro con mis manos, necesitaba sacar todo esto.

Sentí dos brazos rodearme - lo siento tanto por esto - pero yo seguía llorando - tienes que llorar mi amor.

Y eso hice, llorar hasta que ya no pudiera más.

- Me duele verte así por mi culpa - acariciaba mi espalda, mientras seguía llorando.

Traté de tranquilizarme, Erick no despegaba su mirada de mi, por más que lloraba esto no pasaba, no pensé que costara tanto.

- ¿Vamos?

- Vamos - aunque no entendía que haría.

Ya tenía miedo de él, miedo de otro engaño, de otro juego, de otra decepción.

Ya fuera de su casa nos bajamos, pero me detuvo antes de sacar sus llaves.

- Dame la mano - pidió.

- ¿Qué?

- Que me des tu mano - entrelazamos nuestros dedos y sacó sus llaves para abrir.

Entramos encontrándonos con los papás de Erick frente a nosotros.

- ¿Qué les pasó? - sonó asustada la mamá de Erick.

- Mamá, luego te explico eso. Necesito hablar con ustedes de otra cosa - habló decidido.

- ¿Qué pasa? - habló esta vez el papá.

- Quiero presentarles a la persona que quiero - levantó mi mano entrelazada con la de él - amo a Christopher.

Quedé inmóvil al escuchar eso ¿Estaba contándole a sus padres?

Un silencio se apoderó de la casa, me comencé a sentir algo mareado, quizás por la presión.

- Yo te dije que tenía mis sospechas - habló la señora Daysi para su esposo.

- ¿Y desde cuando están juntos?

- Desde hace mucho papá, pero es una historia larga de contar - respondió en lo que yo estaba totalmente en silencio.

- ¿Por qué no nos contaron antes?

- Porqué tenía miedo, pero Chris me ayudó a entender - fijó su mirada en mi.

El mareo que había sentido se intensificó aún más y sentía que en cualquier momento me iba a desmayar.

- ¿Estás bien hijo? - sentí la voz femenina.

- No, no lo estoy - mi voz no salía.

- Chris que te pasa - me sujetó con ambos brazos.

- Erick - fue lo último que dije antes de perder la noción.