Por ti - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 16

Lloré durante todo el camino, agradecía no estar solo en estos momentos.

Me dirigí directo a mi habitación mientras Rich me sostenía, el llanto no paraba.

- Nunca te había visto llorar así - levantó el cobertor de la cama para que pueda acostarme - ven.

Me senté en la cama sintiéndome miserable mientras Richard me miraba.

- Tienen que arreglar esto.

- No Rich - seque mis lágrimas - esto ya no tiene solución.

- Claro que sí. Lo puedo notar cuando ambos me cuentan sus cosas, se les ilumina la mirada hablando del otro - se sentó a mi lado - tienen que saber perdonar.

- Se lo pedí, fue lo que más hice.

- ¿Y tú? ¿lo perdonarías?

Lo pensé un momento, el ahora estaba en la situación que yo estuve hace un tiempo atrás - Si me quiere va a venir, así como yo lo hice por él.

- ¿Y si no lo hace?

- Voy a rehacer mi vida, si no es él será otra persona que me valore - respondí a su pregunta - y no te preocupes, que no me iré o buscaré alguna persona para tener una aventura, eso ya no es lo mío.

- Como creciste bro - me abrazó - solo te digo que si lo quieres, lucha, aunque no te corresponda hacerlo a ti.

Luego de un rato acompañándome se fue para hablar con Erick, aunque dudo que consiga algo con él.

Durante toda la noche no pude sacarme esa maldita imagen de mi mente, tenía los ojos hinchados de tanto llorar.

Llamaron a la puerta, de seguro era Rich.

- ¿Podemos hablar? - vi su rostro golpeado y sus ojos llorosos.

- ¿Vienes a burlarte?

- No, quiero hablar contigo.

Me lastimaba verlo, el llanto se aproximaba y no le daría el gusto de verme así.

- Prefiero que no - intenté cerrar la puerta, pero lo impidió.

- Lo lamento - su voz temblorosa me dolía.

- Por qué debería creerte.

Se quedó en silencio, el llanto no lo dejaba hablar. Quería abrazarlo, pero podía ser otro de sus juegos.

- Por qué lloras - sone frío.

- Perdóname por favor - pidió abrazándome. Pero no obtuvo lo mismo de mi - fui un estúpido, no quiero perderte.

- Ya no te creo nada - lo aparté y cerré la puerta.

Podía sentir su llanto desde el otro lado mientras yo tapaba mi boca para que no se escuche el mío.

Esto estaba siendo bastante difícil para mi, para ambos. Nos estábamos haciendo bastante daño y de alguna forma tenía que parar.

- CHRIS ABRE POR FAVOR - escuchaba sus gritos.

- ANDATE O LLAMO A SEGURIDAD - amenacé.

- TE AMO CHRIS. TE AMO - sentí como su voz se iba quebrando.

Basto eso para ponerme a llorar como un niño pequeño, porque yo también lo amaba, lo amaba como nunca lo pude hacer con nadie.

- CHRIS - esta vez su llanto era desesperado y no lo pude aguantar.

Caminé en dirección a la puerta y lo encontré en el suelo llorando como un niño.

- Yo también te amo - lo levante y lo abracé lo más fuerte que pude.

- Perdóname - lloraba desesperado.

- Claro que te perdono, tú tambien perdóname por favor - pedí llorando.

- Yo ya te perdoné - se aferró a mi sin querer soltarme.