— ¿Por qué no despiertas, idiota? —golpeé la camilla. — Llevas tres días así. Te juro que si te estás haciendo el muerto a propósito, yo con gusto te cumplo la bromita.
— ¿Aún no despierta?
— No, Jacob. Es inútil, y ya me cansé. Mejor me regreso al living con las demás.
— ¡No, no! —me tomó de la mano. — Quédate por favor. Seguro pronto despierta.
— En ese caso, me avisas, ¿si?
— YoungMi, se buena.
— ¿Quieres que sea buena con Sunwoo? —solté una carcajada. — Mejor tú quédate.
— ¿Ni siquiera lo harías por mi?
Tragué saliva. — No te metas en esto.
— ¿De qué hablas? —alzó una ceja.
— Me refiero a que.. Me chantajeas. Eres muy amable conmigo, y sólo porque me lo pides, sabrás que diré que sí.
— Muchas gracias, YoungMi. —besó mi mejilla.
— Nunca lo confirmé, lo siento.
Salí de la habitación un tanto culpable, pues siempre podía contar con aquel chico, pero él en mí no. No era que no quisiese, simplemente, me negaba en estar para Sunwoo. Lo odiaba lo suficientemente como para tenderle una mano cuando más lo necesitaba.
Él había arruinado mi vida.
— ¿Por qué tan pensativa? —choqué con Younghoon.
— Eso no te incumbe.
— Ni siquiera me importa. —habló entre dientes. — Le daré comida a las zorras, ¿me acompañas?
— ¿Las llamaste cómo? ¿Qué clase de monstruo eres para referirte así de ellas?
— Me puedo referir de quién sea y como yo quiera. —me tomó del cuello. — Cuidado con lo que dices, Youngmi. Que tú a mí no me das lástima.
Finalmente me soltó, y prosiguió caminando con grandes zancadas. Sólo lo seguí con la mirada bastante furiosa.
— Hey, Yoora. —besé su cabeza. ¿Haciendo?
— Estoy tratando de arreglar mi pulsera.
— Es muy linda. ¿Qué le pasó?
— Accidentalmente se enredó, y cuando tiré de ella, se zafó.
— ¿Dónde la conseguiste?
— Mi novia me la regaló. Bueno, —sonrío sin ganas. — ex novia.
— ¿La extrañas?
— Demasiado, pero probablemente ya me olvidó. De seguro piensa que la abandoné o que la engaño con alguien más.
— Imagino que es muy linda.
— Lo es. Cuando estoy contigo, me recuerdas mucho a ella. Tienen el mismo jodido carácter. —ambas reímos. — Peleábamos mucho, y ya ni eso.
— No me pongas triste, no estoy de humor.
— ¿Sunwoo aún no despierta?
Negué. — ¿Y si cayó en coma?
— El médico ya lo hubiese aclarado.
— Bueno, cariño. —la abracé por detrás. — Me iré a dormir. Nos vemos después.
— Buenas noches, YoungMi.
Hice un ademán con la mano antes de retirarme.
De nuevo me recosté en la fría y grande cama. Miré hacía el techo, y recordé cuando dormía entre medio de mamá y papá. Antes de que se divorciaran, antes de que fuera secuestrada.
Aún no entendía porque quería librarme de ellos, si ahora, mi único deseo era verlos. Me sentía una niña pequeña que sólo quería jugar y recibir amor. Apenas tenía tres semanas en este escalofriante lugar, y mi sufrimiento era inmenso.
Me aterraba pensar de mi futuro. En todas las versiones terminaba en muerte.
~•~
— ¡Ve con Sunwoo rápido! —Kevin exigió.
— ¿Le ocurrió algo?
— Míralo por ti misma.
Alcé las cejas un tanto sorprendida sin mostrar una completen reacción. Salí de la habitación, y me dirigí donde estaba el mencionado.
Entré enfadada, y cerré la puerta de un portazo. Pero jamás me percaté de que Sunwoo ya había despertado.
— Sunwoo..
— ¿Tú qué haces aquí?
— Kevin me pidió que viniera.
— ¿Desde cuándo eres tan obediente? Lárgate. No te quiero ver aquí. Trato de recuperarme, y no de empeorarme con tu presencia.
Reí irónica. — Así que el que no me quiere ver ahora, eres tú. Vaya giro.
— Lárgate, ¿no oíste?
— No, ahora me quedo. —me crucé de brazos.
— Entonces le llamaré a Younghoon que venga por ti.
— Hazlo, pero yo no me muevo.
— Eres un dolor de cabeza. —tomó su frente y cerró los ojos.
— ¡Es hora de comer! —Jacob, animado, entró por la puerta con otros tres chicos. De los cuales, jamás había visto.
— Ya volvimos. —aclaró uno de ellos. — Younghoon nos tuvo al tanto de todo lo que pasó, nos alegra de que ya hayas despertado.
— Algún día lo tenía que hacer. —Sunwoo rió.
Jamás lo había visto reír.
— Haknyeon, acércale el maletín.
— Esta bien así, Juyeon. Mejor déjenlo en la caja fuerte. Aún no estoy para contar dinero. —Sunwoo hizo una mueca. — Y tú, ¿por qué no hablas Changmin?
— ¿Yo? Oh, perdón.
—Ha estado así últimamente. —Haknyeon explicó.
— ¿Quién es esa chica? —finalmente habían notado mi presencia.
— Mi novia.
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ESTOCOLMO ;; k. sunwoo ✓
FanfictionSíndrome de Estocolmo: amor que desarrolla la víctima hacia su agresor. ©httpjm *HISTORIA SIN EDITAR* ⚠️DISCLAIMER⚠️ Esta historia contiene vocabulario fuerte y vulgar. Asesinatos, abuso sexual, prostitución, y drogas. Se requiere discreción. Est...