ESTOCOLMO ;; k. sunwoo ✓

열하나

Younghoon me tomó desprevenidamente de la cintura y me besó.

Todos estaban sorprendidos. Excepto por Sunwoo, quien en su mirada expresaba perfecto odio cual matar.

Lo empujé alejándolo de mi.

— ¿Qué YoungMi? Algún día se enterarían.

Le di una bofetada, y salí furiosa de ahí.

¿Desde cuando amaba a Younghoon? O, ¿desde cuándo él me amaba a mi?

Sunwoo

— ¿Qué no estaba prohibido salir con las zorritas? —Juyeon rió.

— No lo creo, ya vez que Kevin se cogía a la numero siete. —Haknyeon alzó ambas cejas constantemente.

— Younghoon.. —lo llamé. — Si sabes que YoungMi es mía, ¿no?

— Perdón.. Pero estos últimos días, ninguno resistió más y se dio.

— ¿Qué estás tratando de decir?

— Me acosté con ella, Sunwoo.. No, espera. —soltó una risa. — Olvide que no se le llama así, si no hacer el amor. YoungMi estaba tan contenta. Dijo que nadie la había hecho sentir tanto como mujer.

— ¡Eres un maldito hijo de puta! —Jacob y Changmin me tomaron de los brazos, prohibiendo mi movimiento. — ¡Te mataré con mis propias manos!

— ¡Tranquilo, Sunwoo! —Jacob trataba de controlarme.

— ¡Ella es mía, Younghoon!

— De nuevo lo siento... —sonrió victorioso. — Pero no habías marcado territorio antes; es por eso que no lo sabía.

— ¡Lárgate antes de que te mate!

— Younghoon, es mejor que te vayas. —Haknyeon lo tomó de los hombros, y salió junto con el.

— ¡Suéltenme! —zafé de sus agarres, y me levante de la camilla.

— ¡¿Qué haces?! ¡Vuelve a acostarte!

— ¡No! Tengo cuentas por aclarar con YoungMi primero.

YoungMi

— Estoy hambrienta. —hice un puchero.

— Yo también lo estoy.. –Yoora suspiró.

— Si no moriré de, depresión, lo haré de hambre.

— ¡YoungMi! —Sunwoo entró a la habitación furioso. — ¡Más vale que te arrepientas! —me tomó del cuello.

— ¡Sunwoo! ¡Suéltala!

— ¡Tú lárgate maldita!

— ¡Suéltala ya!

— ¡Qué te largues!

Yoora salió aterrada. Dirigí mis ojos hacia los de Sunwoo. Si las miradas podrían matar, no existiera en este momento.

— N-no pue-do respira-rar.. —me soltó brusco.

— ¡No lo mereces, maldita zorra!

— ¿De qué hablas? —dije, casi inaudible.

— ¡No te hagas la idiota! ¡¿Crees que tengo la cara de estúpido?!

— Sunwoo..

— ¡Te revolcaste con ese hijo de puta! —se apoderó de mis muñecas. — ¡Te negaste a mi! ¡Pero a él si le abriste tus inútiles piernas!

— ¡No me revolqué con nadie, Sunwoo!

— ¡Joder, no mientas! —gritó aún más fuerte. — ¡¿Cómo lo hace él?! ¡¿Te gusta cómo te penetra?!

— Basta.. —lloré de nuevo.

— ¡Responde! —jaloneó. — ¡¿Acaso yo no te penetré tan bien como él lo hizo!?

— ¡Déjame! —exigí. — ¡Tú me penetraste a tu manera! ¡Me violaste! —sollocé. — ¡¿A eso quieres que le llame sexo?! ¡¿Acaso quieres que admita que me gustó?! ¡Estás mal!

— ¡No! ¡Tú estás mal!

— ¡Déjala en paz, Sunwoo! ¡Para! —Kevin y Changmin se adentraron.

Lo alejaron de mi.. Finalmente me senté en la cama asustada. Sunwoo ya no resistió, sin embargo, negó. Con lágrimas en sus ojos.

De nuevo otra primera vez para mí, para Sunwoo. El lloraba.. La primera vez que yo lo veía haciéndolo.

— Púdrete, YoungMi.. —sus compañeros lo alejaban a la salida. — Ojalá y te mueras.