스물 다섯

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— Ella está bien, solo necesita reposo, bastante reposo.

Ah... Entiendo, gracias.

— Puede verla si eso gusta.

— ¿Ahora?, ¿ahora?

El doctor asintió. — Pero no la estrese mucho, por favor.

Younghoon observó al doctor irse, y caminó hacia el cuarto de YoungMi. Pobre, pero siempre metiendo las narices. De no haber sido así, no estaría allí en esa camilla.

— ¿Cómo estás? — Younghoon acarició su cabello.

— Estoy bien. — trató de sonreír. — Solo que agotada.

— En cuanto salgas de aquí, te trataré como la princesa que eres.

— ¿Encontraste una nueva forma de torturarme? — lo miró a los ojos sin ninguna expresión.

— YoungMi... — tomó sus manos. — Se que no ha ido nada bien, y que no he hecho nada más que lastimarte, pero te juro que no imaginas lo mucho que te amo y lo que daría con tal de hacerte feliz.

— Déjame libre entonces. — intentó sentarse, pero al no poder de nuevo se acostó. — Si tanto me amas, por favor déjame libre.

— Sabes que no puedo hacer eso.

— No te voy a delatar. — aferró más fuerte sus manos con las de él. — Mírame Younghoon, — buscó sus ojos. — te prometo que no lo haré. Libertad por libertad. De aquí no saldrá nada.

— Basta de pedir eso que no sucederá. Estuve a nada de perderte y no lo voy a volver a permitir.

— ¿Y quién dijo que me iría?

— ¿Crees que soy un idiota?

— Ambos me provocaron el mismo daño, ¿no? Es lo que tú me dices, no veo porqué irme con Sunwoo.

— Sabes la diferencia que hay entre él y yo.

YoungMi suspiró. — No lo amo... Deja de pensar en eso.

— ¿Y a mí? — YoungMi dejó de verlo a los ojos, y volteó su cabeza un poco evitándole, dejándole saber la respuesta obvia. — Es cuando menos te puedo dejar ir.

— ¿A qué te refieres?, ¿o sea que cuando te ame me dejarás?

— Tú lo has dicho.

— Eres un patético. ¿Dónde está Sunwoo?, ¿ya lo mataste?

Younghoon apretó los puños, no podía lidiar que ese nombre saliera de sus labios. — Aún no, pero dalo por hecho que una vez termine con él, la siguiente eres tú.

— ¿Qué hay de la princesa?

— No hay una tal, sólo una pobre zorra esperando que su amor la rescate para coger hasta el amanecer. Pero si de algo ella no está enterada, es que así toda abusada, nadie la va a querer. Das asco, YoungMi..

Finalmente Younghoon se largó, y YoungMi no pudo evitar las lágrimas. Se sentía tan culpable, pero a la vez sabía que si no fuera por aquellos que algún día la secuestraron, no estaría aquí.

"Debí cuidarme más." Se lo repetía cada momento de su vida, "si tan sólo me hubiese visto menos llamativa". Pero no, estaba muy mal, ninguna vestimenta era digna como para provocar que fuera raptada, y Younghoon estaba incluso más mal; aunque la hubiesen abusado ya sean miles de hombres, no es razón para que nadie la ame. Al contrario, era cuando más lo merecía y eso no la hacía diferente de otras, pues igual esa chica era valiosa como todas. Y valía la pena, era tan hermosa por dentro y por fuera.


Sunwoo



¿Dónde la tienes? —apenas y podía hablar de la golpiza que Younghoon le dió.

— Estará bien, siempre y cuando esté lejos de ti.

— Pregunté que si donde la tenías...

— Tan idiota, Sunwoo. ¿En serio crees que pienso decirte?

— Entiende que no te hizo nada. — escupió sangre. — Déjala libre.

— ¿A cambio?

— ¿Qué es lo que quieres?

— Lo que me corresponde.

— Sabes muy bien que papá no te dejó nada.

— ¡Claro que si!

— Yo si soy su hijo, tú solo un pobre adoptado que le sirvió para sus negocios... Já, ¿en serio creías que eras parte de la familia?

Younghoon le atascó un golpe en el abdomen y Sunwoo quejó. — Todo miembro era parte de la familia.

— Pero papá nunca te quiso, solo fue un favor que le hacía a tu mamá. De no haber sido por él, estarías en la calle. Pero no por eso serías heredero, como no eras nada para él, pues así de sencillo te tocó nada. El millonario aquí soy yo.

— De que te sirve ser millonario si eres un patético, débil y que está detrás de una pobre puta.

Esa "puta", se llama YoungMi. Y no lo es. Ella no tiene que ver en nada, ni siquiera la amas. ¿O crees que no lo sé? Siempre fingiendo. Tu coraje es que Dahyun prefirió mil veces mi polla que la tuya y solo te quieres vengar.

Llegaría el día en el que me dejes de quitar todo lo que me pertenece..

ESTOCOLMO ;; k. sunwoo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora