— Hola, YoungMi. —Younghoon se acercó a ella. — Tanto tiempo.
Esta, con su boca entreabierta, y sus ojos brillando del temor; soltó una lagrima. Sin encontrar las palabras o como expresarse.
— Se lo que sea, no le hagas daño por favor. —Woonhoo inmediatamente habló por ella.
— No estoy aquí por eso. —caminó en dirección al chico. — Al contrario, quiero protegerlos. Bueno, protegerla a ella. —señaló con su cabeza, mientras YoungMi miraba al suelo.
— De Sunwoo. —al fin encontró su mirada con la de Younghoon. — Pero ya es muy tarde, ¿no lo crees?
— Nunca lo es. Y sé que él sabe donde estás. Desde que me fui, me encargue de protegerte, muy lejos, pero lo hice. Ahora me vi acercarme, no quería por la misma razón que está pasando, tienes miedo. —tomó su mentón y conectó sus ojos con los de ella. — Debes de prometer que confiarás en mí, no en Sunwoo.
Los guardias finalmente los soltaron. La pareja fue tras Younghoon hacia una mesa más aislada de la entrada.
— Quiere vengarse, matarte. —Younghoon dijo una vez los tres juntos y relajados. — No puedo permitir eso.
— ¿Cómo lo sabes? –Woonhoo alzó su ceja y tomó la mano de la muchacha.
— Tus enemigos siempre debes de tenerlos más cerca. —sonrió, y se agachó para colocar un maletín en la mesa. — Dentro de esto, se encuentra una buena cantidad de dinero. —finalmente lo abrió, la pareja tragó saliva. — Les daré esto si aceptan mi protección.
— ¿Nos estás pagando por tu protección? —YoungMi soltó una risa; esto ya no le daba buena espina. — Es al revés. —se levantó y Younghoon emitió su acción.
— ¿Confías en él?
— Siempre le he tenido más confianza a la persona que me secuestró al vez de la que fingía ser mi compañera. —lo examinó de arriba a bajo, dándole entender que era él. — Aléjate de nosotros, Younghoon. No aparezcas más.
Tomó de la mano a Woonhoo y lo jaló dirigiéndose a la salida.
— Tú misma lo has dicho. —Younghoon habló. Los dos se detuvieron. — Pero jamás tendrá sentido. A él no le importabas, YoungMi. ¡Que te entre bien eso en la cabeza! El disfrutaba verte sufrir.
— ¡Me dejó libre! —YoungMi estalló en lágrimas.
— No lo trates de reflejar como buena persona. Si en verdad te quería, jamás te hubiese hecho eso.
— Tú tampoco lo eres. No hables de buenas personas si tú eres una mierda de ellas.
— Era mi trabajo.
— La de Sunwoo también. ¿Crees que no sé sabia el lado obscuro del porqué él hacía todo esto?
— ¿Continuas amándolo?
YoungMi dejó de respirar por un momento y sus lágrimas si hicieron más continuas. Sin sollozar, sin gritar, hablar o cualquier especie de ruido. Sus ojos se abrieron tratando de aniquilar las palabras mencionadas de Younghoon.
Woonhoo se sintió bajo al también oírlas. Tomó a su chica de la mano.
— Vámonos.
— ¿Tengo que firmar algo? —YoungMi preguntó seria.
Sunwoo
— ¡Tienes que levantarte! Mierda.. ¡Levántate mediocre! —Kevin sacudía sin parar a Sunwoo.
— ¿Qué te pasa, idiota? —sus ojos se encontraban cerrados, tratando de enfocar al chico. — Al fin había podido dormir. —lo empujó, tirándolo al suelo.
— ¿Tú sueño es más importante que la vida de YoungMi? —Sunwoo miró extraño.
— Ella y su novio están con Younghoon. En este momento.
— Deja de mencionar a ese imbécil, no es su novio. —tomó la camisa que estaba en el suelo, y se la colocó. — ¿Dónde están? ¿Ya le avisaste a los demás?
— Envíe tres camionetas llenas. Solo faltas tú.
— Este hijo de puta ya está dado por muerto. —tronó su cuello. — Le advertí que no se acercará a ella.
— Descubrí que la quería matar.
— ¡¿Por qué carajos no me dijiste?!
— No quería preocuparte, maldita sea.
— Tú sabes muy bien que en donde le pasara algo a YoungMi, hago el mundo mierda.
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ESTOCOLMO ;; k. sunwoo ✓
FanfictionSíndrome de Estocolmo: amor que desarrolla la víctima hacia su agresor. ©httpjm *HISTORIA SIN EDITAR* ⚠️DISCLAIMER⚠️ Esta historia contiene vocabulario fuerte y vulgar. Asesinatos, abuso sexual, prostitución, y drogas. Se requiere discreción. Est...