Capítulo 5

4.9K 437 183
                                    


POV LENA

Deslice con suavidad la fina navaja sobre el rostro masculino, la abundante barba cubría gran parte de su rostro causando que casi no lo reconociera.

—Te dejaré como todo un galán. —

Murmuré tratando de sonar divertida, pero daba lastima mi intento por entablar una ''conversación'' con alguien que llevaba tres años en coma, aprecie sus parpados cerrados y suspire con melancolía.

—No sabes lo que daría por volver a mirar tus ojos. — Metí la navaja en el pequeño recipiente con agua que sujetaba y continúe afeitándolo con sumo cuidado. —¿Recuerdas la cafetería a la que íbamos todos los jueves? Van a expandirla con un segundo piso, siempre decías eso porque era cansado estar esperando afuera por más de una hora para un café y rebanada de pastel. — Sujeté una toalla para retirar lo que quedaba de la crema para afeitar, deslicé el dorso de mi mano por la piel que se encontraba completamente liza. — Extraño tanto a mi mejor amigo y sé que te digo esto siempre que vengo, pero me es inevitable no mencionarlo. —

Me levanté para dejar todas las cosas que había utilizado en el buro, cerré los ojos unos segundos mientras me acariciaba la nuca, estaba tan cansada, tan estresada que necesitaba el hombro de alguien para recargarme unos minutos. Abrí los ojos para ver nuevamente al que fue en su momento mi gran amor, aún no podía creer como una persona con tanta vitalidad, con tantas energías pudiera estar dependiendo de miles de aparatos en la cama de un hospital.

—Muchas personas dicen que cuando hablas con alguien que está en coma, es capaz de escucharte, no tengo idea si eso es verdad, pero por favor vuelve, te necesitó. — Sujeté su mano izquierda para darle un suave apretón. — Aún con esa venda en la cabeza sigues siendo tan apuesto. — entrelace mis dedos con los ajenos y en eso la puerta se abrió dejando ver a J'onn.

—Solamente no se pongan románticos aquí por favor. — mi amigo bromeo y yo negué divertida.

—Eres imposible. — los dos sonreímos y luego se acercó para cambiar el suero. —¿Alguna mejoría? —

Mi amigo terminó de colgar la bolsa de suero para verme del otro lado de la cama.

—No, sigue estando igual como hace tres años y el tiempo se nos termina Lena, ambos son mis amigos, no sabes lo difícil que es para mí esta situación, pero en algún punto debes elegir si continuara así o.. . —

—No pienso desconectarlo. — Mi voz sonó molesta, apreté nuevamente la mano masculina mientras sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas, no supe en qué momento J'onn se colocó a mi lado, pero su mano hizo presión en mi hombro.

—A veces tenemos que tomar decisiones muy difíciles, pero sabes que siempre estaré contigo, al igual que tus verdaderos amigos. —

—Pero es que no puedo perderlo, no puedo permitir que se vaya. — Para estas alturas las lágrimas estaban empapando todo mi rostro. — Él es fuerte, sé que despertará sólo... — sorbí mi nariz y respiré hondo para calmarle. —Necesita tiempo. —

Los minutos trascurrieron en completo silenció, nadie decía nada y en realidad agradecí eso, mi amigo se movió por la habitación para administrar el medicamento necesario y luego anotó unos datos que no alcance a leer, pero después colocó al pie de la cama.

—No quiero ser grosero Lena, pero mi postura como médico dentro del hospital es primero, afuera podemos ser los grandes amigos de siempre pero aquí no y hace tres años que Dante se fue, no necesita más tiempo del que ya tuvo, pero esa es tu decisión como única familia no puedo decidir algo que tu no quieras. — Abrió la puerta para verme una última vez. —Cuando la enfermera venga tu hora de visita habrá terminado, tienen que cambiarle los vendajes. — Con esas últimas palabras la puerta se cerró y yo me quedé con miles de emociones, sentía la garganta reseca y un ligero vació en el estómago. J'onn tenía razón pero no podía rendirme, no después de que había sido mi culpa.  

Strangers in the Night - AU Supercorp. [Terminada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora