Strangers in the Night - AU Supercorp. [Terminada ]

Capítulo 28

[Buenas madrugadas a todas, ahora si me comió el tiempo xD realmente lamentó la demora, pero tuve un par de inconvenientes en el día así que hasta ahora pude actualizar.
Gracias por la espera, disfruten el capítulo y no se olviden de leer "Who Am I?", el segundo capítulo ya fue publicado hace una semana ❤️ ojalá le den una oportunidad a esa nueva historia.

Bonita noche a todos.

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POV LENA

El perfume de Kara se podía percibir mejor gracias al suave viento de esa noche, no existía nada más que ella en esos momentos, todavía no podía creer que era mi novia, me parecía irreal que estuviera sucediendo. Suspiré profundamente al contemplarla en silenció, su semblante sereno me provocaba una paz inexplicable.

—¡Tienes que probar este helado!. —La forma en que lo dijo me hizo sonreír, se veía emocionada por los postres que acababan de traernos. —¡también debes probar el pastel!— Sus manos se movían sobre la mesa tomando pequeñas porciones de cada plato, sin duda parecía una niña chiquita. —¡Umm!, creó que este flan supera todo. — Era la quinta vez que oía decir algo similar, cada postre que probaba superaba al anterior.

—Veo que será difícil elegir al ganador. —Apoyé los codos en la mesa recargándome en ellos.

—Lo será. — Hizo un puchero que me derritió el corazón. —Tal vez dejaré las cosas en empate. —

—Me parece una buena idea, apoyó eso. —

—No puedes apoyar algo que no has probado. — cortó un poco de flan con la cuchara y la acercó con cuidado a mi boca.

—Confió en tu profesionalismo con la comida. — Murmuré antes de abrir la boca, el sabor del caramelo se mezcló con los frutos rojos generando una sensación exquisita. —¡Ummm!, esto realmente es buenísimo. — Mastique con calma degustando de los ingredientes que se podían percibir.

—¡Te lo dije!. — Kara me guiñó el ojo de forma divertida, la sonrisa amplia que tenía en esos momentos me decía lo bien que la estaba pasando. —No puedes elegir el más delicioso cuando todos lo son. —

—Si, tienes razón. — Limpié mi boca con una servilleta de tela blanca, mientras lo hacía pude sentir su mirada clavada en mí por lo que fue inevitable no sonrojarme. —¿Sigo manchada?. — Pregunté con algo de timidez, era extraño sentirme así, sólo Kara lograba intimidarme.

—¿Qué?. — Su expresión de confusión indicaba que se había perdido en su mente por unos minutos.

—Pregunté si seguía manchada. — Una pequeña sonrisa apareció en mis labios al ver lo adorable que podía ser.

—¡Ah!, no, no estás manchada. — Kara jaló la silla quedando más cerca de mí.  —Sólo que todavía no pudo creer que estés aquí. — Sujetó mi mano con ternura. — Me parece un sueño que estemos compartiendo una cena en un lugar tan bonito. — Deslizó el pulgar sobre el dorso de mi mano generando un cosquilleo en mi pecho, esa pequeña caricia aceleró mi corazón. Todos mis sentidos se activaban al estar con ella, jamás nadie me había hecho sentir de esta manera.

—Me parece un sueño que tú seas real. — Inmediatamente sus mejillas se tornaron rojas por lo que sin perder tiempo me atreví a acariciarle la tersa piel.

—¿Cómo lo logras?. — Cuestionó en voz baja disfrutando mis caricias.

—¿Qué cosa?. — Le acaricié la mejilla con lentitud trazando una línea recta con mis dedos. Jamás me cansaría de tocarla, era maravilloso sentir cómo su cuerpo reaccionaba a mí.