Strangers in the Night - AU Supercorp. [Terminada ]

Capítulo 41

[Buenas noches a todas, nuevamente yo actualizando esta historia que cada día se va a poner más y más cardiaca.
Quiero resaltar un par de puntos importantes que es necesario tomen en cuenta antes de que deseen arrojarme piedras o jitomates. A partir de este momento los futuros capítulos se estarán basando en flashbacks, eso significa que tendremos recuerdos del pasado que nos ayudarán a entender perfectamente la trama así que tomen un pañuelo, una caja de chocolates o simplemente pongan una buena canción porque este capítulo inicia con mucha intensidad ;)

OJO: No se desesperen que más adelante iremos respondiendo las dudas que tengan con los futuros capítulos.

Gracias por tomarse el tiempo en leerme y especialmente comentar, gracias de verdad por todo su apoyo, sin ustedes la historia no sería nada ❤️

PD: no se olviden de darle like a mi página de FB el link pueden encontrarlo en el perfil de Wattpad]

La Luz de la habitación provocó un poco de molestia en los ojos del paciente que reposaba sobre la camilla de aquel hospital. No recordaba el tiempo que había pasado durmiendo, tampoco sabía que día era, lo único que podía sentir era un dolor en el costado derecho de la cabeza, suspiró ligeramente mientras se acariciaba la sien con los dedos.

Respiró profundamente al abrir nuevamente los ojos, aquello había sido mala idea ya que un fuerte mareo se apoderó de su cuerpo.

—¡Mmm! —

Se quejó apretando los ojos, quería moverse y buscar a alguien que le dijera lo que estaba pasando, pero no podía, estaba muy débil. Un sudor frío le acarició el rostro, cada gota que se deslizaban por su pálido rostro le recordaba la realidad, trago saliva ruidosamente mientras sus recuerdos comenzaban a alinearse, todo comenzaba a tener sentido y eso le aterro, por un momento pensó que todo había sido un sueño, una pesadilla, pero al ver nuevamente aquellas paredes blancas descubrió la realidad.

La angustia se hizo presente por lo que el oxígeno comenzó a faltarle, sus pulmones quemaban con cada bocanada de aire que intentaba inhalar, sus latidos aumentaron considerablemente ante el panorama que iba descubriendo, no había estado soñado todo este tiempo, era real, lo estaba viviendo.

—Lena...— Murmuró aquel nombre. —Lena, Lena, Lena. — Susurró con lágrimas en los ojos, quería levantarse y salir a buscarla, quería abrazarla, besarla, asegurarse de que estaba bien. —Mi amor. —El dolor en el pecho se intensificó al pensar en ella. Cómo pudo se incorporó levantándose un poco del colchón, no quería pensar en los mareos que sentía, quería pensar en ella, sólo en ella para así sentirse fuerte. Respiró profundamente ya que todo le daba vueltas, sentía que la cama se sacudía violentamente y eso no ayudaba mucho.

«Puedes hacerlo, no te rindas».

Tensó la mandíbula antes de levantarse de la cama, enterró los dedos en las sabanas para intentar sujetarse y no caer al suelo ya que se encontraba en un estado bastante deplorable, las piernas le temblaban por lo que debió quedarse de pie unos minutos.

«Puedes hacerlo, puedes hacerlo».

Intentaba opacar el dolor de cabeza con sus pensamientos optimistas. Cuando sintió la estabilidad en sus pies se atrevió a caminar por la habitación, no podía ir más rápido, pero al menos se estaba desplazando hasta la puerta. Los sudores en el cuerpo fueron aumentando junto con la respiración agitada, su comenzó a nublarse y sabía que ocurriría lo de la última vez.

«No...No».

Extendió la mano hacia el picaporte, necesitaba abrirlo, necesitaba escapar. Cuando sus dedos rozaron la perilla de metal un sonido ensordecedor retumbó en la habitación, la alarma se había activado.