Te odio (SAIDA) G!P

Malas noticias.

Dahyun.

Ya había había pasado una semana, por lo que había escuchado de parte de momo es que sana se había regresado a Japón. Ya tenía una preocupación menos. Senia había dejado de ir a la escuela, su situación había empeorado, se encontraba internada en el hospital, hoy le haría unos estudios más para tomar una decisión tenía demasiado miedo de que fuera algo malo y de ser así que no tuviera un poco de esperanza. Chae solo me sonreía para demostrarme su apoyo, sabía que no quería hablar, solo necesitaba la compañía de alguien. Momo había sido un gran apoyo estos días, había intentado besarme una que otra vez pero siempre la rechazaba, todos me decían que debería hacerle caso pero realmente no me convencía al 100 sobre ella.

Llevaba desde la mañana en el hospital, no había comido nada en todo el día. Solo quería saber su estado de mi pequeña, no sé como me había aguantado las lagrimas que rogaban por salir. Veía como se acercaba Momo, su expresión no era la mejor y eso solo indicaba que eran malas noticias, chae pareció notarlo también.

  — Dahyun no sé como decirte esto pero tienes que ser fuerte por las dos. Su cuerpo se niega a responder de buena manera, la única manera es que se haga un trasplante, al igual que se necesita una transfusión de sangre. La sangre de ella no es muy común aquí, sin mencionar que la operación tiene un preció alto— Dijo apenanada.

Me había entregado una hoja, la sangré que necesitaba era ''B'' yo no podía, chae tampoco y al parecer mina menos. No conocía a nadie con ese tipo, solo se vino un nombre a la mente ¿Podía ser posible?

Camine rápido hasta encontrarme un baño cercano, chae me venia siguiendo. Yo solo sentía como las lagrimas comenzaron a caer, me deje caer de rodillas poniendo mis manos en mi cara. Porque me estaba pasando esto a mi, todo era malas noticias.

  — Dubu cálmate, ya buscaremos una manera. Mina y yo te ayudaremos, no estas sola.

— No es eso, no sé que haré con lo que me piden, por el dinero no hay problema pero no sé que hacer— Dije desesperada.

— No has pensado en buscar a su papá, tal vez el tenga la sangre compatible ¿No sabes nada de el? Podríamos buscarlo, no debe ser difícil.

— No sabe que tiene una hija, yo le dije que lo había perdido. Aparte no vive aquí, esta en Japón en estos momentos— Dije mirando al piso.

— Vamos Dubu ¿Porqué tanto misterio sobre el padre de Senia? ¿No confías en mi?— Dijo sincera.

Si confiaba en ella, solo tenía miedo. Quería llevarme ese secreto a la tumba pero en un momento como este no se podía evitar, tomé toda las fuerzas necesarias para poder hablar.

— No sé como explicarlo pero el ''papá'' de senia no es hombre, es una mujer— Solté— No es cualquier mujer también, tú la has visto.

— ¿Es mujer? Tranquila dubu entiendo, Mina también es así, pero ¿Quién es?

— S-ana— Contesté.

Podía ver su cara de sorpresa, sus ojos se habían abierto más de lo normal. Era normal quién creería que es hija de una de las empresarias más importante de japón.

— ¿Minatozaki Sana? Eso quiere decir que t-ú eres la esposa cuyo rostro se desconoce— Dijo sorprendida— Yo nunca lo sospeche y ahora que lo pienso, Senia es un clon de ella.

— No puedes decírselo a nadie.

  — ¿Por eso ese día te fuiste? Ahora entiendo porqué las dos se fueron, yo no entendía nada— Se reía— Yo no diré nada pero tienes que buscarla. Mina debe tener su numero. Vamos a mi casa, ella debe estar ahí.

Salimos del baño, me había secado mis lagrimas. Tenia que buscarla aunque mi orgullo me dijera que no. Nos dirigíamos a casa de Chae. No sabía como le explicaría las cosas a mina, era su amiga al fin de cuentas. La seguí y ahí estaba mina, en su oficina leyendo unos papeles. Llamó su atención para que supiera que estábamos ahí, nos regalo una pequeña sonrisa. Cada paso que daba solo hacía que mis nervios empeoraban, tenía que mantenerme firme no puedo perder el tiempo.

Tomé asiento, comencé a rascar mi brazo. Mina tenía una mirada de confusión, chae le regalo una sonrisa al igual que yo, pero la diferencia es que la mía se notaba incomoda.

  — ¿Paso algo? Te noto nerviosa Dahyun— comenzó hablar Mina. 

  — La verdad es que pasaron muchas cosas— Rió Chae.

— ¿Entonces que sucede?— Preguntó mina algo confundida. 

— Me podrías pasar el número de Sana— Susurre sin mirarla a los ojos.

Me comencé a poner roja de la pena, mi voz había salido baja que me sorprendería si chae me escucho. Alce un poco la vista, los ojos de mina se abrieron como platos como si intentará procesar lo que acababa de decir.

— ¿El número de Sana? No me digas que te dejo embarazada y ahora quieres buscarla para que se haga responsable— Bromeo Mina.

Chae comenzó a reirse, pero para mi fue demasiado incomodo. Intente medio sonreír pero solo logre hacer una expresión extraña.

— Mi mina bromeando eso si que es nuevo— Bromeo chae. 

— ¿Para que quieres el número de Sana? Me sorprende— Comenzó a escribir en una pequeña hoja y me la dio—

  — E-s que, la necesito para un asunto— Baje la mirada— Senia necesita sangre y pues— No pude terminar de hablar.

— ¿Y porqué crees que sana puede ser compatible?— Dijo Mina.

La quedé mirando unos segundos y volteé a ver a chae, por más que intentaba hablar simplemente las palabras no salían.

  — Porqué Sana es también la mamá de Senia— Soltó al final Chae. 

Sus ojos de mina se abrieron, su mandíbula casi podía tocar el suelo. Yo me sentía demasiado avergonzada, quería que esto no estuviera pasando...

  — ¡QUE! ¡¿COMO ES POSIBLE? ¿ERES LA ESPOSA DE SANA?— Gritó—Sabes cuanto espere por conocerte, nunca quiso decirme quién eras.

  — S-í, lo soy aún por desgracia.

— Nunca lo sospeche, ahora entiendo porqué Senia parece una muñequita. Quiero golpear a Sana, es mi amiga pero fue demasiado estúpida en el pasado. Ahora entiendo muchas cosas, mucha suerte con esa cabeza hueca— 

Hice una reverencia para irme. Comencé a caminar hasta llegar a un pequeño parque, tomé asiento en una de las bancas, observe la pequeña hoja de papel.   

Era hora de llamarla.