Te odio (SAIDA) G!P

Todas juntas.

Sana.

No puedo creer que termine durmiendo en casa de Dahyun, mucho menos que llegué borracha a verla. Es verdad, le llame a Mina preguntándole su dirección, su departamento era pequeño, todo era sucio y viejo, tenía razón momo con lo que me había dicho, me sentí peor.

Habíamos llegado al hospital, decidí ir al baño a revisar mis llamadas que mi celular no dejaba de sonar, como lo esperaba eran de mi madre y Tzuyu. Comenzó a sonar de nuevo, no sabía si tenía que contestar.

  — Hola ¿Qué pasó madre?— Dije nerviosa.

  — ¿Cuándo pensabas decírmelo? Tzuyu me dijo que la habías dejado botada por una chica extraña pero no pensé que fuera ella, todo el mundo anda hablando de quién es ella— Sonaba molesta.

Decidí colgarle, no quería escuchar sus gritos tan temprano, ya me tenía harta siempre queriendo controlar mi vida. Tenía mejores cosas en la cuál preocuparme. Momo evitaba cruzar miradas conmigo, solo se limitaba hablar con Dahyun. En unas horas entrarían al quirófano y eso aumentaba más mis nervios.

 Me sentía demasiado ansiosa, tenía miedo. Nos dejaron entrar a verla antes de la operación. No quería entrar pero sostuvo mi mano y todos los nervios desaparecieron. Se encontraba jugando con una enfermera que salió al momento que llegamos. Dahyun se acerco a ella para dejarle un tierno beso en la frente.

  — ¿Cómo te sientes mi amor?— Dijo Dahyun mientras jugaba con su mano.

  — Bien, la Dr. Hirai dijo que me pondré mejor y que me llevará por un helado— Dijo muy emocionada.

De momento a otro me observaba, mientras le decía algo al oído ¿Será que me este criticando? 

— Mami ¿Qué hace la señora bonita aquí?— Pregunto y me sonroje.

— La señora bonita es alguien muy importante para ti pequeña— Dijo sonriendo. 

No sabía si quedarme parada ahí o acercarme. Mis manos comenzaban a sudar, miraba por todos lados.

— ¿Es mi tía?— Dijo emocionada.

— Recuerdas que siempre quisiste conocer a tú padre para poder jugar con el, para que te llevará a la escuela— Hizo una pausa— Ella es tú otra madre, eres muy pequeña para entender pero con el tiempo lo harás.

Se me quedo mirando, no sabía si tenía que acercarme o quedarme parada ahí. Poco a poco fui dando unos pequeños parques para quedar cerca de las dos. Ella se acerco a mi para darme un abrazó, la abracé con todas mis fuerzas, comencé a llorar.

— No me volveré a separar de ti— Dije entre sollozos.

Tardamos unos minutos así, hasta que entro Eunha para pedir que nos saliéramos. Le di un pequeño beso en la frente.

  — Las quiero a las dos mamás— Dijo senia.

   Nos dirigimos a la sala de espera, note que Dahyun se estaba aguantando las lágrimas. La abracé, puso su cabeza en mi cuello y comenzó a llorar, ninguna palabra serviría en un momento como este, quería que este momento no acabará, me sentía tan bien en sus brazos y apenas lo notaba. La felicidad no duro como lo esperaba.

  — ¿Por esa chica mal vestida me cambiaste?— Casi gritando lo dijo Tzuyu— 

Me separé del abrazo y la jale del brazo para llevármela a fuera, lo que menos quería es que armara un escándalo.   

  — ¿Qué diablos haces aquí?— Dije molesta.

— Vine a que me expliques que significa esto.

— No tengo que darte explicaciones, si mal no recuerdo terminamos— Contesté.

  — ¿Que asuntos tienes con ella?

— No es de tú incumbencia regresa a Japón—  Cuándo estaba por irme me detuvo.

  — Claro que lo es porqué estoy embarazada. Si deseas hablarlo me puedes buscar.

¿Estaba embarazada? No puede ser, seguro me esta haciendo una broma o un chantaje, no podía ser cierto. No me dijo nada más y se fue...

Dahyun.

Luego de que sana se fue me fui a la cafetería para tomar algo y tranquilizarme. Ese abrazó que me dio fue tan acogedor, me hubiera gustado que no lo hubiera interrumpido. Vi que momo se acerco y tomó asiento enfrente de mi. 

— ¿Ya estas más tranquila? Recuerda que esta en las mejores manos, uno de nuestros mejores cirujanos la esta operando— Sonrió.

Quería creer que todo saldría bien pero un mínimo error y podría pasar lo peor.

  — Gracias por tus palabras Momo— Le sonreí de vuelta.

— ¿Y dónde esta Sana? ¿Ya te dejo sola?— Preguntó.

— Salió con Tzuyu hablar, parecía molesta— Hice una mueca. 

— Ya veo ¿Te puedo hacer una pregunta? ¿Tu sigues enamorada de Sana? porqué la verdad me gustas mucho— Tomó mi mano.

La verdad es que ni yo misma sabía que sentía. Casi se sale mi corazón cuándo me abrazó, aún no tengo claro eso pero no puedo descartar la posibilidad. ¿Qué sentía por Momo? Con ella me siento bien pero no es igual, solo la veía como amiga.

— Momo, lo siento mucho. Solo te veo como una amiga— Baje mi mirada al piso.      

Cuándo estaba a punto de responder, alguien nos interrumpió. Genial lo que me faltaba, volver a verla.

— Necesito que hablemos. Sígueme—Ordeno.

— Yo no tengo nada que hablar contigo— Respondí.

— Pero yo contigo si, así que ven. 

Comenzó a caminar, le hice una seña a momo que me disculpara. Me llevo a la parte trasera del hospital. Tenía miedo que me fuera a golpear o algo así.

— Mira yo no sé que asuntos tenga sana contigo. Solo quiero que te alejes de ella ¿Crees que te va hacer caso? Mírate, seguro solo siente lástima por ti— Comenzó a reírse de mi. 

— Yo que sepa tú y ella no son nada ¿Y si no me quiero alejar?— Respondí.

— Pues pronto lo harás, al final ella me va a preferir a mi, estate atenta de las noticias—Rio.

 Que quería decir con eso, no entendía ni un poco el porqué me decía esas cosas ¿Porqué tendría celos de mi? Vi que se iba, hice lo mismo, vi que Momo aún se encontraba en la cafetería esperándome.

  — ¿Paso algo? Te noto no sé rara— Preguntó.

— No es nada estoy bien— Le sonreí— Me siento más calmada ¿Aún no hay noticias 

— No, aún no, es muy pronto— Respondió.

Platicamos unos minutos más, hasta que llego Sana y se despidió.  Hoy no había sido el mejor día pero esperemos que al final resulte serlo. Quiero que mi hija este bien.

¿Qué sucederá ahora?