Te odio (SAIDA) G!P

¡Sana!

Sana:

Habían pasado 6 años desde que Dahyun se había ido... No era algo que realmente me doliera, no la quería, mucho menos la amaba. Tomó la decisión correcta para las dos, solo fue un pequeño error que me iba a costar mi libertad. 

Mi padre nunca me perdonó lo que sucedió comenzó a ser muy distante conmigo, a pesar que contrato a un investigador pero nunca se supo que fue de ella, no sé si esta viva o sigue con vida. La realidad es que realmente no me interesaba. 

Lo único que le importaba a mi familia era su prestigió por eso me obligaron a casarme con ella. Mi madre dijo que seguro no era mío. La mayoría de mi familia no estaba de acuerdo, ya que no era de una familia prestigiosa, me reprochaban que como me pude meter con gente como ella que solo buscaba dinero.

Aún tenía la carta que ella me había dejado, no se realmente la razón por la cuál aún la guardaba. Mi padre falleció hace dos años atrás, sus ultimas palabras fueron que quería conocer a su único nieto que tendría, ya que era hija única. Me tuve que hacer cargo de todas las empresas ''Minatozaki's''. 

Todos estos años me ha ido fantástico, logré aumentar mi fortuna a niveles muy increíbles. Era la segunda más rica del mundo ¿Es fantástico? 

Tenía un tipo de noviazgo con una de las modelos más cotizadas de Japón, salíamos a fiestas, pasarelas pero realmente no sentíamos amor, ella solo buscaba mi dinero y yo solo placer, era un trato justo. 

  — ¿En que piensas tanto Sana?— Dijo Jihyo entrando a mi oficina.

— En tonterías ¿Ya tienes todo arreglado para la donación al hospital?— Pregunté.

— Si ¿No quieres ir personalmente? Creó que al director del hospital le gustaría y tendría una buena imagen— Rió.

— Sabes que odio la caridad, es demasiado estúpido regalar el dinero por personas enfermas— Dije seria.

— No cambias, siempre siendo fría— Rió— Tienes que ir para inaugurarlo y saludar algunos padres que seguro estarán agradecidas contigo.

— ¿Es necesario? ¿No puedes hacerlo tú?— Bufe— Es en corea, tengo muchos asuntos aquí. 

— Aprovecha, podrías tirarte a una coreana— Rió— Mañana sale tú vuelo a primera hora, nos vemos— Me dio la mano para la despedida.

Que fastidió todo esto, lo que se hace por publicidad. Mi madre me obligo por el escándalo que se armo, gracias a los paparazzis.

Lo bueno de este viaje es que no vería a Tzuyu, ya estaba cansada de sus celos, de su manera de gastar, no buscaba la manera de terminarla. Si lo hiciera mi familia estaría encima de mi que cometí un error, solo quiero tomar mis propias decisiones, pero con mi madre aún con vida eso no se podría, ella estaba muy enferma no podía darle un disgusto. 

Decidí salir temprano, la verdad tenía muchas cosas que pensar relacionado al viaje. Lo único bueno de ir a corea es que vería a mis mejores amigas Mina y Momo, ya tenía tiempo que no las veía, siempre estábamos demasiado ocupadas. Momo era una de los mejores médicos de Corea y Mina como yo, era mujer de negocios. Ella ya estaba casada, nunca me enteré con quién porqué no pude ir a su boda y Momo seguía soltera hasta la fecha.

Al llegar a mi casa, prendí un cigarro, no recuerdo la razón por la que comencé a fumar, seguro debió ser hace unos 3 años. Lo mismo me pasó con la bebida, aunque no era muy tolerante al alcohol lo hacía. 

  — Hola amor— Dijo Tzuyu dándome un beso en los labios— Porqué esa cara pareciera que no quieres verme.

  — No estoy de humor hoy, podrías irte a casa— Bufe.

— ¿Porqué? hoy quería divertirme contigo— Dijo coqueteandome— Tengo ganas de que me toques.

  Se lanzó contra mi besándome, puso sus pies en mi cintura y la cargue al sofá. Sus besos se iban intensificando, no me podía quejar, era muy buena en el sexo. Me rodeó con sus manos mi cuello y me atrajo más hacía ella. Pedí permiso para poder meter mi lengua y aceptó gustosamente. Pude sentir que se estaba poniendo duro y se separo de mi, me lanzó al sofá y bajo mi pantalón junto con mi boxer. Lo agarro con su mano, jalándolo un poco, eso me hizo jadear un poco, realmente estaba dura ya. Comenzó a masturbarme primero comenzó lento pero fue más rápido, se sentía tan bien. Me paso su lengua por la punta del pene, hacía círculos y se lo metió a la boca, sentía que en cualquier momento me iba a venir, era tan exquisito. Se sentía tan bien, ella sabía lo que me gustaba y lo que no. Me vine en su boca, ella nunca se quejaba al contrarió siempre le gustaba.

  — Vaya sana, es muy fácil convencerte— Me miró mientras me agarraba aún el miembro— Aún me sorprendo al ver su tamaño.

  — Ya Tzuyu, en serio no tengo ganas, vete— Dije Jadeando.

— Hace unos momentos no me pareció eso— Rió. 

— Vamos porqué no me lo metes— Agarro mi miembro, se bajo su ropa interior y rosaba su intimidad.

— Tú no te rindes ¿Verdad?— Jadee.

— Realmente no, vamos vente en mi— Metió mi pene en su vagina— Podría darte un hijo al final de cuentas.

No sabía que estaba pasando, ella comenzó a moverse, se sentía tan bien pero no era lo correcto. Esto estaba mal pero no lo podía parar porqué lo estaba disfrutando, comenzó a besarme, ella sabía como encenderme. Cuándo entre en razón ya era demasiado tarde, me había venido en ella... 

— Ya Tzuyu quitate— La empuje.

— ¿Así tratas a la mamá de tú futuro hijo?— Se acerco.

— Deja de decir tonterías— Reí— Tome este dinero y lárgate. Comprate una puta pastilla— Le acerque el dinero dándole una cantidad considerable.

— No quiero tú dinero— Se acerco y me beso— Ya tendré lo que quiero al final, adiós amor.

Si que era un dolor de cabeza, siempre actuaba como una adolescente, era tan frustrante.  Cuándo por fin se fue comencé a empacar mis cosas, tenía un mal presentimiento de esto.