¿Es esto verdad?

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Sana. 

Me había levantado más temprano que de costumbre, momo seguía durmiendo y al parecer Tzuyu no había comenzando a molestar. Tomé un baño, pedí servicio a la habitación para desayunar un poco. No puedo creer que una de las mejores médicos este tirada en el suelo luego de que se pusiera borracha.

La sacudí un poco pero no lograba despertarla, realmente tenía el sueño algo pesado. Luego de muchos intentos por fin logro despertar. Habían tocado la puerta, seguro ya estaba el desayuno y me encontré con Tzuyu tras la puerta.

  — Vengo a despedirme bebé. La agencia me ha llamado para realizar un comercial en Japón— Me dio un beso que al principio era suave pero se había intensificado a los segundos.

  — Entiendo, espero que tengas un buen viaje. Di le a mi chofer que te lleve al aeropuerto. Me gustaría llevarte personalmente pero como te darás cuenta ando ocupada.

Me dio un ultimo beso, veía como se alejaba. Sin ella aquí tendría más tiempo para poder averiguar lo que realmente quería saber.

 Desayune rápido con momo, se baño ella primero y luego entre yo. Le preste algo de ropa porqué si llegaba tarde, realmente estaría muerta. Su papá era muy estricto en todos los sentidos posibles.

— ¿Segura que vas a venir? Es muy temprano a penas darán las 7.

— Sí, quiero darme un poco de tiempo de conocer el lugar esquina por esquina— Dije sonriendo.

— Es raro que tengas interés... pensé que odiabas todo esto. 

Realmente lo hacía, necesitaba averiguar si todo estaba bien con ella, si solo era una pequeña enfermedad. Si resultara serlo ¿Qué haré? No creó que me permita estar cerca de ella, realmente no lo merecía. Yo la trate muy mal, no hubo día en el que no le insultará y le repitiera que seguro no era hijo mío. Nos dirigíamos directo al hospital, me sentía algo nerviosa, no entendía el porqué. Acompañe a momo a su oficina, dejo sus cosas se puso su bata y se despidió de mi porque ya tenía que ir a trabajar. Encendí su computadora, encontré varias listas con nombres pero no podía ver el de Dahyun en ningún lado. Escuche que alguien entro pero me aleje rápido.

  — Dr. Hirai, estuve checando los estudios de una paciente y realmente no se ve bien— Alzo la cabeza y me miro confundida— ¿Sana? Pensé que eras la Dr. Hirai.

— Me has asustado— Reí.

— Me llamo Eun Bi pero me puedes decir Eunha— Dijo sarcástica.   

  — ¿Me podrías hacer un favor? Necesito encontrar a alguien pero realmente no sé a quien exactamente— Dije sincera-

— ¿Cómo quieres que te ayude si no sabes quien es? ¿al menos tienes una foto?

La verdad es que no tenía ninguna foto de ella, como podría conseguir una... tenía que pensar algo, si la describo hay muchas personas con esas características. 

  — Veo que no tienes nada— Rio— Cuándo tengas una, puedes buscarme y te ayudaré.

Se acerco y me dio un beso en los labios. Pedí permiso para meter mi lengua, cuándo le faltaba la respiración se separo y se despidió. Esperé unos minutos para salir normalmente. Estaba hundida en mis pensamientos que no me fije cuándo sin querer tropecé con alguien.

  — Disculpe señora, no la vi.

Era una pequeña niña de no más de 7 años. Su piel parecía de porcelana, era muy linda.

— No te preocupes pequeña— Le sonreí.

Ella me regreso la sonrisa, una enfermera vino corriendo, se veía cansada. Parecía que había corrido un maratón o algo por el estilo.

— Discúlpela señorita Minatozaki. Es una niña un poco traviesa— Hizo una reverencia. 

— No se preocupe, espero que ella no se haya lastimado por mi culpa— Reí pude notar que no dejaba de verme— ¿Pasa algo?

  — No, es solo que la veo a usted y veo a la pequeña, creó que son muy parecidas.

Su comentario me había sorprendido cuándo intente voltear a ver a la pequeña ya no se encontraba se había ido corriendo de nuevo con la enfermera atrás de ella. 

Me puse a dar vueltas para ver si lograba encontrar a Dahyun al menos, así podría preguntarle directamente... Se que no será fácil porque puede ser que no tenga cita hoy pero tenía que intentarlo, vendría todos los días desde temprano para averiguarlo. 

Llevaba media hora caminando, ya me había cansado. Me di cuenta que momo estaba trabajando me acerque para poder observar, su expresión de Momo cambió podía notar que eso realmente era malo. Le dio un dulce a la pequeña y se despidió de ella. Cuándo salió la sujete de su bata.

  — ¿Qué paso? No te ves bien— Pregunté.

— Ella no esta respondiendo a las quimios como se esperaba. Si continua rechazando, tendrá que hacerse un trasplante de Médula y en el peor de los cosas morirá. Es triste para una pequeña que aún tiene mucho por vivir— Su voz era melancólica .

No la interrumpí más y deje que se fuera, ya que atendería a otra paciente. Esto era lo que odio de los hospitales, día con día mueren personas y no hay nada que se pueda hacer realmente cuándo ya no hay mucho por hacer. Me acerque a la puerta y me di cuenta que era la misma niña que me había topado anteriormente la reconocí por su cabello, realmente era parecido al mío. Mejor me dirigí a la salida, realmente esto apestaba. 

La gente entraba y salía. Siempre había movimiento me recordó a mi empresa, siempre era lo mismo de todos los días. Cuándo alce la vista, pude verla entrar algo apresurada, cuándo paso a mi lado intentando ignorarme la tomé del brazo y la jale hasta los baños, intento soltarse mi agarré pero no pudo, si que era débil.

— Dahyun tenemos que hablar— Por fin hable— Tenemos muchas cosas que aclarar y no te dejaré ir hasta que me lo digas todo...— 

— Tú y yo no tenemos nada de que hablar, Sana. Sería muy amable de tú parte si me dejaras ir, tengo muchas cosas que hacer— Su voz fue neutra— 

— Claro que tenemos mucho de que hablar. ¿Quién es mi hija? ¿Qué fue de ella?— 

— ¿Hija? Antes de que viniera aquí tuve un aborto voluntario. Son buenas noticias para ti ¿no? Realmente no es como que lo hayas querido— 

Realmente eso no era cierto, ella no lo había perdido. No sabía como reaccionar ante tal mentira. Sin darme cuenta la solté, me había sorprendido, eso no me hacía feliz en absoluto. Ella se fue sin mirarme, su indiferencia dolía pero me lo merecía.         


Te odio (SAIDA)  G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora