Capítulo 39

268 16 32
                                        

Narra Fabio

Tras comentarle a Tom lo que había pasado seguimos corriendo. El examen de geometría se acercaba y me veía incapaz de acercarme a _____ después de lo ocurrido, mi gran dilema ahora, ¿quién me ayudaba a mí? Quedaban dos días para el examen y apenas me coscaba de lo que entraba, me encontraba en la mesa del comedor con el libro y las hojas todas esparcidas.

Tom: ¿cómo vas?

Fabio: muy mal, necesito ayuda

Tom: ¿y por qué no vas a hablar con _____ para que te ayude?

Fabio: seguro que encantada acepta

Tom: quieres todo, que te ayude mas no disculparte

Fabio: le pedí perdón

Tom: ¿sinceramente?

Fabio: lo que sea. Por favor ayúdame tú-le supliqué

Tom: ¿yo? Va a ir bien

Fabio: por favor-fingiendo lloriquear

Tom: está bien-contestó rendido-si no eres capaz de hacerme algo

Fabio: no te haría nada, solo escucharás a mi madre. Para que veas que para ti también hay

Tom: ¡qué majo!

Fabio: lo sé

Así pasamos el resto de la tarde, entre apuntes, folios y el libro. Entre los dos avanzamos bastante, es más la mitad del tema ya lo entendía.

Fabio: gracias, te debo una

Tom: ¡por nada! Pero si podrías hacer algo a cambio

Fabio: ¿el qué?

Tom: ir a hablar con la vecina y hacerte su amigo

Fabio: ¿por qué tienes tanto empeño en que nos hagamos amigos?

Tom: por vuestro bien, vais a pasar mucho tiempo juntos

Fabio: hay algo más

Tom: deja de decir tonterías

Fabio: es verdad, hay algo más que no me quieres decir

Tom: ¿qué puede haber Einstein?

Fabio: su hermana

Tom: no quiero nada con su hermana bueno si, ser su amigo

Fabio: ves como algo querías

Tom: pero tú no estás de por medio

Fabio: algo tramas

Tom: sigamos-me contestó cambiando de tema

Seguimos una hora más con la geometría, mi madre se sorprendió de vernos a los dos en la mesa con todo esparcido.

Martine: si no lo veo, no me lo creo

Tom: ¿el qué?-fue el primero en preguntar

Martine: Fabio estás estudiando

Fabio: no me queda de otra

Martine: es un milagro, así me gusta que empieces bien el curso

Fabio: mira que eres exagerada

Martine: hijo, no empieces que la tenemos

Fabio: creo que por hoy ya hemos hecho mucho, mañana seguimos

Tom: tienes razón, me estoy mareando con tanto cálculo

Cenamos y nos fuimos a dormir, bueno uno andaba a hablar por teléfono y digamos que el tono de voz no era precisamente bajito, así que hasta que colgó no me quedó más remedio que mirar la tele a ver si pasaba rápido la tortura. Al día siguiente en clase Erick y estos no le hicieron nada a _____, por raro que parezca, es más es la primera vez que la dejan en paz todo el día. Por la tarde Tom me acabó de explicar lo que quedaba de temario, era más fácil de lo que pensaba, con aprobar me conformaba, para evitar broncas innecesarias básicamente. El día del examen llegó, el profesor como no, faltando diez minutos para tocar el timbre entró en clase advirtiéndonos de que no nos regalaría ni una décima, cabe decir que me miraba a mí y a mis amigos en concreto. Teníamos una hora de reloj, ni un minuto más, la hora más lenta de mi vida pues cuando me quise dar cuenta ya había que recoger. Me salió bastante bien pero fue decir el hombre que el lunes tendría las notas y ponerme a sudar pero literalmente. El colmo para mí fue ver a _____ cachondeándose.

_____: ¿tan mal te salió?

Fabio: para un 10-contesté enfadado por el tono

_____: te falta sacarle el uno

Fabio: eso ya lo veremos

_____: estás sudando

Fabio: hace calor

_____: si tú lo dices

Fabio: aparte de reírte, ¿quieres algo más?

_____: la verdad es que no, ver tu cara de sufrimiento me llega. Quiero que sea lunes para poder mofarme a gusto

Fabio: igual te llevas una sorpresa

_____: ¿no será al revés?

Fabio: déjame tranquilo

_____: te llevo diciendo lo mismo desde que nos conocemos y haces caso omiso, déjame en paz-dicho esto se fue aún por encima no me dejó abrir la boca

Fabio: eres terrible _____-esto último lo dije en bajo puesto que nadie me estaba escuchando

Por la tarde quedé con mis amigos de vernos en las pistas de al lado del instituto, al fin desconectaría de todo un poco. El primero en llegar fue Erick seguido de Manuel, a mi par llegó Gabriel. Al principio estuvimos a nuestro rollo, echándonos unos partidillos y luego hablando.

Erick: ¿cómo vas con la tonta?

Fabio: ¿eh?-se me había olvidado lo de la apuesta

Erick: ¿si has avanzado algo?

Fabio: algo sí, ya se acerca más a mí

Erick: pues ya sabes lo que tienes que hacer

Fabio: dame tiempo, necesito ganármela

Erick: tienes el tiempo que quieras, con tal de humillarla me da igual esperar

Manuel: eres lo peor

Erick: ¿ahora me vais a decir que os cae bien?

Gabriel: no somos amigos

Erick: pues eso

Fabio-quería largarme de allí y no sabía cómo pirarme sin dar el cante mucho-: va siendo hora de que me vaya, tengo que llegar antes que mi madre a casa sino quiero ganarme una bronca

Erick: ¿tienes hora de llegada? Pringao

Gabriel: como todos, así que habla menos que tú también la tienes-nos fuimos dispersando hasta quedar Gabriel y yo solos, al principio en silencio pero poco duró-oye lo que se la ha ocurrido a Erick me parece una idiotez

Fabio: ¿en serio?

Gabriel: si. Una cosa es que nos riamos de ella y otra lo que le quiere hacer, hay que saber donde parar

Fabio: sinceramente y sin que salga de aquí, me parece que ya es pasarse

Gabriel: estoy contigo, quizás si hablas con ella te ayude

Fabio: lo dudo mucho, no me quiere ni ver

Gabriel: espero que esto no se nos vaya de las manos-asentí. Algo me decía que no acabaríamos bien


Nuevo capítulo! Siento subir tan tarde pero apenas tuve tiempo en todo el día, mañana os prometo subir más temprano, nos leemos

Alcanzando metasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora