Alcanzando metas

Capítulo 68

Narra Tom

Salí de casa de las vecinas pensando en la charla con Lore, sonaba muy convencida pero teniendo en cuenta que no se soportan, ¿quién me asegura a mí que no lo dijo por meter cizaña? Escuchaba pasos tras de mí, no hice caso hasta que tiraron de mi brazo.

Lore: espérate-me giró

Tom: dejémoslo estar así-dije mirando para otro lado

Lore: no, algo te pasa

Tom: por hoy ya es suficiente-intenté soltarme en vano

Lore: aunque no me creas te voy hacer ver que es verdad, no es trigo limpio

Tom: gatita suéltame-otro intento en vano

Lore: hay algo más, no me engañas tan fácil

Tom-las palabras de Franchesca vinieron a mi mente "si te alejas de ella nos irá mejor", le iría mejor a ella no a mí-:estoy cansado-finalmente me soltó, dio media vuelta para irse, parecía cabizbaja pero en este momento era lo mejor para los dos, cada uno por su lado.

Después de ese rato no pasó nada interesante el resto del día, estuve en mi habitación sin prestar atención a nada hasta la hora de cenar, cena que transcurrió en silencio. A Fabio se le dio por decirle a Martine que habíamos conocido a la abuela de las vecinas, por lo que se rompió el silencio y empezamos a contarle lo que pasó sin entrar en detalles, después peleamos por ver quién fregaba, ¿resultado? El tonto de turno, esquivó mi chancleta de milagro. Antes de dormir nos echamos unas partidas a la play, la primera gané yo y la segunda él, a base de trampas claramente. También estuvimos hablando, más bien le pedí consejo sin decir en ningún momento nombres, que tonto no era, se tuvo que dar cuenta del panorama. Conseguí dormir cinco horas, me costó dormirme lo que no está escrito y cuando lo logré desperté unas tres veces, mi cara de zombie se notaba. Martine nos vino a despertar a los dos, a su hijo a base de meterle dos gritos para que se levantara de una vez, en mi caso opté por meterme a la ducha a despejarme aunque seguía teniendo sueño.

Martine: buenos días

Fabio: no sé qué tienen de buenos

Martine: si te levantaras a la primera ya estaba hijo mío

Fabio: tengo mucho sueño

Martine: te durmieras antes

Tom: hay costumbres que no cambian, buenos días

Martine: buenos días, ¿qué tal dormiste?

Tom: más o menos, hacía calor-mentira del todo no era, entre el calor y que no daba dormido pues

Martine: ¿también te costó dormir?-asentí-estuvimos todos igual, ahora a clase, que vais a llegar tarde

Tom y Fabio: si

Salimos hablando de nuestras cosas, esta vez no las vimos para alivio de Fabio que tan pronto vio que _____ no estaba suspiró aliviado. Lo acompañé al metro y le dije su parada, si, todavía no sabía cuál era y llevaba aquí casi un mes. Tras insistirle en que no se metiera en ningún lío cada quien se fue por su lado. No tenía ganas de ver a Franchesca tan temprano, tuve suerte puesto que no estaba esperando en la puerta como hace siempre, claro que mi alegría duró poco, me estaba esperando en el pasillo.

Franchesca: mi amor-besándome

Tom: buenos días

Franchesca: buenos días bebé-no me lo podía creer, estaba como si nada hubiera pasado entre beso y beso, no paraba

Tom: tenemos que entrar en clase

Franchesca: no sonó el timbre

Tom: poco le falta-mi salvación fueron Lore y Alba que entraron en ese instante y se pararon