Alcanzando metas

Capítulo 93

Narra Fabio

Me había levantado pensando en lo que ocurrió con _____ el día anterior, apenas dormí cinco horas seguidas puesto que despertaba cada dos por tres, era raro porque soy de los de dormir como un tronco pero entre que tenía que coger el vuelo y esto pues no fui capaz. Mi madre apareció por la puerta de mi habitación a las diez a despertarme, a mí solo porque a Tom lo dejó dormir más. Claro que al ver que no me levantaba volvió a mi habitación cada diez minutos hasta que a las diez y media me levanté para que no me molestara más.

Martine: buenos días Fabio

Fabio: buenos días

Martine: ¿tienes todo recogido?

Fabio: sí, solo me queda guardar el neceser

Martine: ¿y el pijama? Mira que la última vez te lo dejaste encima de la cama-eso ocurrió una vez cuando era más pequeño, hará tres o cuatro años de camino a ver a mis abuelos. Me metieron tanta prisa por salir de casa que se me había olvidado meterlo en la maleta

Fabio: mamá, fue hace tres años

Martine: y en verano también. Acuérdate que tenías carrera y por no guardarlo el día anterior como te dije te quedo en casa. Siempre dejas el pijama por ahí

Fabio: es verdad, no me acordaba

Martine: ay hijo mío

Fabio: pero que si lo metí

Martine: más te vale

Fabio: mami, ¿por qué sólo me despiertas a mí?

Martine: porque llegó más tarde que tú

Fabio: a él no le pones hora de llegada

Martine: sigues siendo menor de edad y viviendo bajo el mismo techo que tus padres

Fabio: me queda año y medio

Martine: pues en año y medio hablamos-que mujer, tenía respuesta para todo

Fabio: jope mamá

Martine: ni jope ni jolines. Además te dije a las dos y llegaste una hora más tarde

Fabio: vine con _____ vigilándola para que no le pasara nada

Martine: ¿en serio?

Fabio: sí, para que veas que soy un caballero

Martine: algo me dice que es al revés, en tal caso te vigilaría ella

Fabio: pues no fue así

Martine: vale, vale. Si fue como dijiste no digo nada

Fabio: salgo un rato, vuelvo en seguida

Martine: ¿a dónde vas?

Fabio: a dar un paseo

Salí de su vista inmediatamente, mentira del todo no era, iba a dar un paseo hasta la casa de al lado. Necesitaba hablar con _____ antes de marcharme, algo me decía que no era buena idea sacarle el tema aunque no perdía nada yendo. Don marmota seguía en el quinto sueño, como dormía el jodido, que envidia me daba. Me abrió la puerta _____ita que no puso precisamente buena cara al verme.

_____: ¿qué haces aquí?

Fabio: buenos días a ti también

_____: si, si buenos días

¿Cómo podía estar tan fresca con la borrachera que se cogió ayer? Había cosas a las que no le encontraba explicación, esta era una de ellas. Tras discutir los dos, durante un buen cacho, esta llamó a Lore, que resulta que estaba desayunando en compañía de su mejor amiga, por lo que las dos se echaron a reír a ver el panorama. Me despedí de la mayor de vuelta a mi casa, ¿para qué me molestaba en ir si sabía de sobra cómo íbamos a acabar? Peleándonos, como no. El colmo fue enterarme de que ayer nos besamos porque la señorita iba contenta de más, ni se acuerda de lo que pasó. Nada más entrar por la puerta ahí estaba mi buen amigo mirándome.