Alcanzando metas

Capítulo 121

Narra Lore

Llegamos al aeropuerto media hora antes de lo previsto, si es que alguno tendría que aprender a no llegar tarde, mejor hablo menos porque Alba tiene como costumbre llegar tarde vaya donde vaya, da igual si es para ir a clase, cita en el médico o a buscar el pan, siempre llega con el tiempo justo, hasta hoy, cosa rara.

Lore: has llegado a tu hora por una vez en tu vida, que orgullosa estoy de ti

Alba: deja de dramatizar-fingiendo que lloraba-es coña, me trajo mi madre

Lore: ya me parecía

Alba: tenía dos opciones o venir cómoda en el coche o coger el metro. Si elegía la segunda corría el riesgo de andar a las carreras pudiendo venir al calentito

Lore: si lo piensas bien llevas toda la razón

Alba: por supuesto

Nos acercamos a la sala de espera, no me acostumbraba a este aeropuerto, 4 terminales y encima en la T4 hay una satélite, que es como si hubiera dos en una pero es para las llegadas, no conformes con haber 4 terminales hay que estar pendiente de cual te toca puesto que la última está más apartada, en estos casos es cuando preferiría vivir en otra parte. Para dar llegado a donde nos tocaba tuvimos que atravesar varias tiendas, esto parece un laberinto siguiendo las señales que si te fijas bien ponen cuanto te queda para llegar. Tardamos quince minutos en dar llegado, sólo a la sala ya que en cuanto abran las puertas de embarque otro circo para llegar a la que te corresponde. La compañía es Vueling, a comparación de otras es bastante decente aunque nos tocaba hacer escala por lo que tardamos más o menos 4 horas en llegar a tierras ¿desconocidas? Al no tener la prioridad de embarque nos tocó esperar a que pasaran primeros los otros, me empezaba a dar el sueño y aún no habíamos entrado.

Alba: te duermes

Lore: casi, casi. Me está entrando un sueño más tonto

Alba: normal-dijo bostezando-perdón

Lore: perdonada-dije riendo

Alba: que tostón y que todo

Normal, llevan tres cuartos de hora para una fila, aún vamos a salir con atraso, Dios no lo quiera. Fue quejarme para mis adentros y que rápidamente nuestra fila se moviera, demasiado rápido para el gusto de estas señoras, claro ahora tienen prisa después de echar toda la calma con los otros. Que jeta tienen, mi asiento no es al lado de mi amiga pero está a mi par, las dos en el pasillo, al menos si hay que salir corriendo la puerta está cerca. Tengo esa mala manía de mirar para todas partes antes de colocarme bien. Nos saludaron, hicieron el bailecito con las normas de seguridad y después se sentaron, vuelo tranquilo. Primera parada El Prat, tras 1h 15min llegamos. Claro que desde que sales del avión hasta que das llegado a la salida para dirigirte al control, uno más, tardas bastante. Encima nos mandaron para la parte que no era, lo que no sé es como dimos llegado sin retraso. Ahora una hora esperando por el siguiente vuelo, menos mal que era el último que cogeríamos hoy. Esta vez la espera se nos hizo más amena puesto que unas azafatas andaban a hablar entre ellas en tono no bajo precisamente de los horarios que tenían y de los viajes que les tocaba al día, una hizo cuatro viajes saliendo por la mañana temprano de Madrid y acabando la jornada en Sevilla, vamos al lado de casa, sarcasmo. Lo mismo que antes pero ahora le lleva 2h 20min, hora local de allí. Cuando aterrizamos no me podía creer que esté a minutos de pisar tierras inglesas, por primera vez. Al enterarme de la beca que tengo concedida pensé en los posibles destinos que me darán y al hojear el folleto vi que ponía Inglaterra así que es mi oportunidad para explorar si me convence.

Alba: estamos en Londres, no me lo puedo creer

Lore: yo tampoco, en London tía

Alba: adoro a tu abuela