Capítulo 107

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Narra Tom

Toda la semana con exámenes a vueltas, creo que me fueron bastante bien. Mi sorpresa fue llegar a casa y encontrarme con Fabio y _____ hablando en tono normal, sin gritos ni peleas, esto sí que era nuevo, si no lo veo no lo creo. Les estuve ayudando con un problemita del instituto, resulta que el gracioso de turno, es decir, Erick tendió un rumor por todo el instituto diciendo que se habían acostado, MENTIRA, ¿cómo iba a ser posible si una estaba en Alemania y el otro en Niza? Hay gente para todo, eso está claro.

_____: pues asunto arreglado. Hasta el lunes

Fabio: chao-se fue

Tom-mirad si están de buenas que hasta se despidieron hasta el lunes como la gente normal-: ver para creer, os lleváis bien

Fabio-dándome una colleja-: te la debía

Tom: auch, pasas de rencoroso

Fabio: tengo un gran maestro en casa

Tom: que majo

Fabio: ¿te hace una a la play?

Tom: vas a perder

Fabio: hablas por ti, ¿no?

Tom: sabes que no

Nos estuvimos picando toda la tarde ya que cada vez que ganaba uno el otro quería la revancha, Martine nos tuvo que llamar varias veces para cenar puesto que seguíamos a lo nuestro, una casi nos viene con la zapatilla en mano dispuesta a zoscarnos a los dos.

Martine: que paséis inmediatamente-con cara de mala leche y la zapatilla en una mano

Fabio: pero papá di algo

Etienne: os estoy esperando en la cocina

Fabio: jo papá, nos tienes que defender

Etienne: os ha llamado cinco veces

Tom: te dije que seguíamos después y tú, que no, que no, una más

Fabio: estabas colaborando así que habla menos

Tom: paparruchas

Martine: paparruchas las que os voy a dar a los dos-seguía sin soltar la zapatilla

Etienne: deja a los chiquillos, venga a cenar

Martine-suspirando-:está bien, A CENAR AHORA MISMO-llevándonos a los dos de una oreja, que ya me diréis como si tenía una mano ocupada pero se las apañó

Que conste que el enfado le duró poco, durante la cena estuvimos hablando los cuatro de esto y lo otro, se pasó rápido. El problema vino después de cenar, para ponernos de acuerdo para recoger y fregar.

Tom: ayer recogí yo a la noche

Fabio: este mediodía lo hice yo

Tom: pero no fregaste

Fabio: ¿cómo que no? Si llegaste después de comer cuando todo estaba recogido

Tom-riendo-: el examen era a las tres, por lo que tuve que comer antes de irme

Fabio: y no recogiste

Martine: NIÑOS-la miramos-todas las noches igual, hacedlo y vía

Tom: ya lo hago yo-me ofrecí voluntario para no escucharlo más, señor dame paciencia

Era la primera vez en toda la semana que me paraba a pensar en todo lo que pasa, acostado encima de mi cama casi dormido. Ahora que meditaba, llevo toda la semana sin ver a mi vecina, por un lado entendía su parte, la última vez que nos vimos acabamos discutiendo pero por la otra me repateaba que ni siquiera me hablara. Este mediodía nos vimos de pasada, directamente ni se molestó en decirme ni un hola. Por mucho que estuviera enfadada no era para ponerse así, ¿no? Sé que fui yo la que la provocó aunque por una buena causa, nuestros problemas son asunto de los dos no de terceras personas que no les incumben. Tengo que buscar la manera de que me perdone, ahora piensa, ¿cómo? Entre tanto pensamiento me quedé dormido. Sábado por la mañana, podría dormir hasta el mediodía pero sentía mucho ruido en el piso de abajo y me desvelaron, el panorama fue que tanto Martine como Etienne querían salir a dar una vuelta y Fabio no, por lo que estuvieron discutiendo el que hacer, mientras me hice el despistado desayuné, luego me vestí dispuesto a salir a dar una vuelta, necesito tomar el aire. Pasados veinte minutos seguían igual así que opté por darles una solución.

Alcanzando metasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora