Capítulo 42

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Narra Fabio

Llevaba toda la tarde escuchando como la tipa esta no paraba de llamarme niño, solo porque me sacaba dos como mucho tres años. Cuando me harté le tiré las bolsas a la cara y de paso le dejé bien claro que no soy ningún niño, bajándome los pantalones en medio del centro comercial, lo hice por impulso claro que los gritos de Tom y los cuchicheos del resto de la gente hicieron efecto, en seguida me los subí. Dios mío, ¡qué hice! Aunque tuve mi recompensa, la cara de la idiota de la novia de este se calló, por fin, después de más de tres horas seguidas oyendo hablar de ropa, de maquillaje y sobre ella misma, se calló. El camino de vuelta a casa fue silencioso, mi amigo no decía nada, por mi parte no sabía que decir así que opté por callarme.

Fabio: llevas sin decir ni pío desde que salimos de allí

Tom: ¿qué quieres que diga? ¿Eres consciente de lo que has hecho?

Fabio: si. Encima no sé como apareció un vídeo en el grupo de clase

Tom: ¿un vídeo? ¿Qué vídeo?

Fabio: uno que me hicieron

Tom: la madre que te... No digo más porque no tiene culpa de nada

Fabio: el que va a sufrir las consecuencias soy yo, no tú

Tom: te está bien empleado

Fabio: eres un consuelo

Tom: me lo dicen mucho

Fabio: pues no te lo creas, porque no es verdad

Tom: espera a que se entere tu madre

Fabio: de esto que ha pasado ni una palabra. Me va a tener castigado hasta junio

Tom: eso con suerte

Fabio: Tom por favor-le supliqué

Tom: sabes que no voy a decir nada pero estas cosas se acaban sabiendo

Fabio: ya veré que me invento

Tom: ¿le piensas mentir a tu madre?

Fabio: no es mentir, es no decir toda la verdad

Tom: espera y verás

Casi estábamos en la entrada de casa cuando escucho voces cerca de aquí, distinguía la de mi madre y la segunda se me hacía conocida, pero no caía en quien era. No fue hasta verlas allí paradas, a las vecinas, en que caí de la burra. ¿Quién fue la que me había grabado? No quedaba otra, _____. Ahora no le hice nada, ¿es qué no puede dejarme tranquilo?

Fabio: TÚÚÚÚUÚ-le grité

_____: vaya por Dios, ya llegó

Fabio: has sido tú

_____: ¿de qué hablas?

Fabio: la del vídeo, no me la cuelas. Has sido tú

_____: ¿qué vídeo? ¿Qué dices?

Fabio: el del centro comercial. Ven aquí

Empecé a perseguirla, salió disparada por donde está el jardín y yo detrás por el lado contrario, así no tendría escapatoria. Persecución que duró más de un cuarto de hora hasta que me dio esquinazo y me comí el suelo, por lo que quedamos los dos tirados. Mientras Lore y Tom "discutían" entre comillas pues no andaban a los gritos como nosotros hace un rato, aprovechó para levantarse, coger a su hermana y dejarnos allí solos a los dos con cara de idiotas. No me dio tiempo de decir nada más pues lo siguiente que vi fue a mi madre con mala cara.

Martine: Fabio Quartararo levántate de ahí inmediatamente

Fabio: si mamá-rápidamente lo hice

Martine: vas a estar castigado hasta nueva orden

Fabio: pero mamá, ahora no hice nada-esto lo dije cruzando los dedos a mi espalda

Martine: ¿QUÉ NO HAS HECHO NADA? NO HAS HECHO POCO

Fabio: pero mami

Martine: ni mami ni leches, ¿cómo se te ocurre bajarte los pantalones en el centro comercial?

Fabio: no era yo

Martine: ¿cómo que no eras tú?

Fabio: no mamá. Me confundieron con otro chico

Martine: ¿en serio?-asentí- Pues en el vídeo que me enseñaron aparecías tú con los pantalones bajados enseñando eso-no lo dijo todo

Fabio: ¿has visto el vídeo?

Martine: si Fabio, si lo vi. ¿Tú sabes lo que has hecho? Que esas cosas acaban en internet

Fabio: si lo borran no

Martine: ¿qué voy a hacer contigo? Dime

Fabio: para empezar no te enfades

Martine: ¿qué no me enfade? Mira Fabio te he pasado muchas pero esta se lleva la palma

Fabio: la culpa es de este-señalando a Tom

Martine: no lo metas en medio

Fabio: mami es cierto. ¿Por qué querías que fuera?

Tom: fuiste porque no querías estar en casa estudiando

Fabio: y porque me suplicaste que te acompañara que no querías ir con tu novia de compras

Tom: eso es tema aparte. En ningún momento te dije que le enseñaras tus atributos-dijo como pudo

Martine: estás castigado

Fabio: ¿por qué no lo castigas a él también?

Tom: oye, no me metas en medio también

Martine: porque se sabe comportar mejor que tú. Al partir de ahora tu rutina será casa-clase, clase-casa, más un mes sin moto ni entrenar y a limpiar toda la casa

Fabio: mamá te pasas con tu hijo

Martine: pues madura de una vez y deja de estar haciendo el tonto

Nos mandó para dentro a los dos, no me castigó sin cenar de milagro. Pero que conste que le pedí perdón y le prometí que no volvería a pasar, haber si ablandaba y me quitaba algo del castigo.


Nuevo capítulo! Me meo con las ocurrencias de Fabio jajaja siempre discurriendo. Mañana no podré subir pero en recompensa el domingo tendréis maratón. Hoy ha tocado el capítulo 42, me encanta el número.

Alcanzando metasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora