Capítulo 99

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Narra Tom

Después de lo sucedido con Lore me fui a dormir a mi casa, todavía no me terminaba de creer lo que había pasado, ahora bien, sabía que lo disfrutamos los dos. Antes de irme en el bolsillo del pantalón tenía una cajita pequeña, era su regalo de Reyes, por lo que opté por dejársela debajo del árbol, a la vista para que se diera cuenta de que está ahí. Apenas pegué ojo esa noche, en mi cabeza se repetía lo que pasó hace unas horas, así que a las cinco de la mañana seguía en vela, de un lado para otro. Cerca de las seis fue cuando me di dormido, desperté a la una y porque el móvil me sonaba que si no, era Pablo.

Conversación vía móvil

Tom: ¿qué?-somnoliento

Pablo: ¿estabas dormido? Es la una de la tarde

Tom: me dormí tarde, ¿qué quieres?

Pablo: uy perdón. ¿Fiesta last night?

Tom: algo así-tampoco tenía que decirle lo que pasó

Pablo: vale, no quieres hablar

Tom: no es eso, sigo con un ojo abierto y el otro cerrado

Pablo: pues abre los dos. Barbacoa en una hora en casa de Raúl, sus padres se piraron al pueblo

Tom: dejándolo solo, que confiados-a ver que si nos poníamos a pensar no tenía cinco años, aunque a veces el sentido por ahí fuera

Pablo: ¿vienes o no?

Tom: voy, voy-qué coño, comida y bebida gratis

Pablo: nos vemos allí

Fin de la conversación

Por lo que no me quedó de otra que levantarme, ducharme y vestirme. Me esperaba una gran juerga en cuanto llegué pero fue lo contrario, sólo éramos los cuatro de siempre, en ese sentido me alegré, mejor pocos y en confianza que muchos y que apenas se pueda hablar.

Raúl: ya que estáis de invitados podéis ayudar a encender las brasas

Pablo: mira tú para lo que nos llama

Tom: hay muchas nubes negras, creo que va a llover-con tal de escaquearnos cualquier excusa era buena

Pablo: tiene razón, cada vez se está nublando más

Raúl: siento deciros que no dan lluvia. Además os pongo la comida y la bebida, que mínimo que colaboréis-ahí lleva razón

Tom: va, pero la próxima te toca-rodó los ojos

Raúl: voy a buscar la carne, por lo que nos quedamos Pablo y yo solos con esto

Pablo: oye, ¿sabes algo de la pelirrosa?

Tom: ¿si sé el qué?

Pablo: digo si has hablado con ella durante las fiestas

Tom: no-tampoco mentía, lo único que sabía era que no estaba y por Lore

Pablo: ¿seguro? A ti te habla

Tom: segurísimo, como que no he vuelto a verla delante

Pablo: vale, vale-vio que decía la verdad

Tom: ¿además que te ha dado con ella? Si hasta hace quince días no sabías de su existencia

Pablo: es por hablar de algo

Tom: no te cuela

Pablo: no sé, simplemente me llamó la atención

Tom: pues lo siento por ti, me da que no eres tu tipo-lo dije para protegerla y porque sabía de sobra que Alba lo quería lejos de su vista

Alcanzando metasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora