Capítulo 150

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Narra Fabio

Me mataba la curiosidad por saber que estaba pasando fuera pero sé que necesitan estar a solas, antes ya les cortamos el rollo aunque los besitos los vimos jeje, pasados 15 minutos decidí asomarme a la ventana a ver si veía algo, poco ya que desde mi habitación se ve el jardín de la casa de _____ y la calle apenas. Tardé un rato en dormirme, me pareció escuchar la puerta aunque no presté atención, el sueño me ganaba. Domingo por la mañana, mi madre a las 11 en la puerta de mi habitación para que me levantara, ni los domingos me deja dormir.

Martine: Fabio levántate

Fabio: quiero dormir-dando media vuelta, claro que dulce inocencia si pensé que me dejaría

Martine: arriba, no te lo repito más veces

Fabio: jope, estoy de vacaciones

Martine: ni sueñes que estarás toda la semana rascando la barriga

Fabio: ya me parecía demasiada generosidad-levantándome como quien no quiere la cosa

Martine: tienes una maleta que hacer

Fabio: no soy el único-dije en bajo aunque me escuchó

Martine: ¿dijiste?

Fabio: que ya estoy levantado

Claro mi padre y Tom si pueden dormir, a ello no los molesta. Con lo que no contaba era que me obligaría a ir a misa con ella, si nunca va. Me tuvo que explicar que aquí en España el primer domingo de Semana Santa es domingo de Ramos, tradición de ir a misa con un ramo de olivo o una palma si eres un niño para bendecirlo. Además en misa nos sentamos al lado de Carmen, Lore y _____, bueno contando a Belén estaban las cuatro.

_____-susurrando-: ¿te ha tocado pringar?

Fabio: tuvo el generoso detalle de levantarme a mí solo-contesté en el mismo tono

_____: mira el lado bueno, los 40 minutos en seguida pasan

Fabio: ¿40 minutos? No puede ser

_____: 40 normalmente, hoy se alargará más

Fabio: ¿cuánto es más? ¿5-10 minutos?

_____-riéndose-: 15-20 como poco

Fabio: ¿qué hice para merecer semejante castigo?

_____: tú sabrás

Casi duermo encima del hombro de _____, que me tuvo que mover varias veces, que tostón nos está soltando. En cuanto dijo que nos podíamos ir nos piramos cuanto antes, al menos nosotros dos.

Martine: ¿Fabio a dónde vas?

Fabio: dijo que nos podíamos ir

Martine: quieto ahí, falta bendecir el olivo

Fabio: ¿pero?

Martine: ni peras ni manzanas, vente

_____: se me ha dormido el hombro

Carmen: ¿y a ti qué te pasa?

_____: Fabio se ha dormido encima de mí

Martine: ¿cómo?

Fabio: chivata

Martine: estamos en la casa del Señor

Fabio: nos estaba dando un sermón

_____: no siento el hombro

Fabio: no me dormí, casi pero aguanté

Martine: ¿Fabio qué hago contigo? A ver dime

_____: pobrecilla, tiene el cielo ganado contigo

Fabio: oye, en casa me porto bien

_____: porque no quieres que te castigue

Carmen: _____ deja de meter cizaña

_____: si mamá

Fabio: mira para ti también hay

Martine: estate callado

Fabio: si mamá

_____: ja-ja-imitando a Nelson

Lore: madre mía que semana les espera-negando con la cabeza

Martine: tengo la esperanza de que sepan convivir

Lore-aguantándose la risa-: la esperanza es lo último que se pierde

Martine: con Tom se lleva bien, algo es algo

Carmen: eso sí

Se volvió a enrollar como una persiana para echar tres gotas de agua a los olivos y a las palmas. Era la hora de comer cuando llegamos de vuelta a casa, donde mi gran amigo aún se estaba levantando de aquella.

Tom: buenos días-sirviéndose la taza de café

Fabio: ¿buenos días? Son las 2 de la tarde

Tom: hasta que comes es buenos días, después de comer buenas tardes

Martine: lleva razón

Fabio: pero que morro tienes

Tom: ¿de dónde venís?

Fabio: de misa-dije con los dientes apretados, a lo que mi amigo tuvo que dejar la taza encima de la mesa por el ataque de risa que pilló-no le veo el chiste

Tom: ¿tan mal te portas que te lleva a confesar?

Fabio: encima con cachondeo. Pues no, es una tradición de aquí

Tom: interesante

Fabio: también estaban _____ y Lore, acompañaron a su madre y a su abuela

Tom: seguro que ellas fueron sin protestar

Fabio: _____ estaba igual que yo, estar por estar

Tom: si tú lo dices

Fabio: tenía la misma cara de sueño que yo

Martine: dejaros la charla y a poner la mesa

Tom: tengo el café aquí-señalándose la garganta

Fabio: si te levantaras conmigo ya tenías la digestión hecha-colleja que me metió primero Tom y detrás mi madre-auch

Martine: a poner la mesa

Fabio: sí señora

Tuve que ponerme antes de que me cayera otra, esta no la vi venir. Partidas a la play por la tarde más paseo con mis padres, que por no escucharlos otra vez con el discurso de siempre accedí a ir con ellos "salir con tus padres no es malo", no es malo si tienes 12 no 16 camino de 17 como es mi caso. Mañana partimos para Niza, que semana me espera. 

Alcanzando metasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora