Capítulo 151

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Narra _____

Alba y yo andábamos a poner la oreja detrás de la puerta pero no se oía nada así que no nos quedó de otra que sentarnos en el sofá a esperar a que mi hermana se dignara a volver, los minutos pasaban y Lore nada que volvía.

_____: Alba, ¿qué crees que estarán haciendo?

Alba: supongo que hablar

_____: ¿tú crees?

Alba: hombre, tienen para rato

_____: eso es verdad. Ahora dime algo que me crea

Alba: ¿se puede saber que estás pensando?

_____: ¿Yo? Nada, pero llevan más de 20 minutos para estar hablando

Alba: que se yo que harán, dudo mucho que estén a.... bueno, ya me entiendes. Y menos en la calle

_____: touché

Nos estaba entrando el sueño, casi dormimos las dos en el sofá hasta que escuchamos la puerta de la calle y acto seguido unos pasos.

Lore: ¿qué hacéis ahí con la luz apagada?-preguntó en bajo para no despertar a mamá y a la abuela

Alba-bostezando-: esperarte

_____: queremos detalles

Alba: ¿qué habéis hecho tanto rato "solitos"?

Lore: hablar por el amor de Dios, ¿qué pensasteis?

Alba: hombre, quizás para uno rápidito os dio tiempo

Lore: no hemos hecho nada de eso

_____: eso dices ahora, ¿cómo sabemos si es cierto?

Lore: mañana le preguntáis

Alba-riendo-: vale, ahora en serio

Lore: hemos hablado de todo lo que pasó

_____: ¿ya tengo cuñado?

Lore: _____ita, somos amigos

______-mirándola con la boca abierta-: ¿me estás tomando el pelo? Venga ya

Alba: amigos son, pero me da que han pasado al siguiente nivel-dijo subiendo y bajando las cejas

Lore: os estoy diciendo la verdad, hemos quedado en que somos amigos

_____: no te creo

Lore: tu problema

Alba: ¿en serio? ¿Todos nuestros intentos en vano?

Lore-riendo-: vale, vale, par de cotillas. Vamos a intentarlo, a ver qué pasa

Alba: por fin-saltando y abrazándola

_____: como me dijeras otra milonga te pegaba. Al fin nos hiciste caso-me uní a su abrazo

Lore: sí, sí mucho amor pero al menos por mi parte hay sueño, no sé vosotras

Alba: x2

_____: x3

Domingo de Ramos, mi madre nos obligó a ir a misa tanto a Lore como a mí con ella junto a nuestra abuela. Alba se libró aunque se levantó a nuestro par para volver a su casa. Llegamos a tiempo de coger el último banco libre que quedaba, claro que mi cara de sorpresa al ver llegar a Fabio con Martine y sentarse a mi lado no tuvo desperdicio, el muy casi se duerme encima del hombro, al estar apoyado apenas me daba movido. Obviamente que se lo dije a Martine, que se encargó de reñirle por dormirse. Camino a casa mi madre venía advirtiéndome de que esta semana debía comportarme como es debido, sobre todo con Fabio.

Alcanzando metasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora