Alcanzando metas

Capítulo 43

Maratón 1/3

Narra Tom

Llegando a casa nos cruzamos con la gatita y su hermana, después de toda la semana me la crucé. Mientras que _____ y Fabio se dedicaron a perseguirse, la mayor y yo comenzamos una pelea, por suerte no fue a más, lo peor es que nos dejaron con la palabra en la boca. Acto seguido de que se marcharan apareció Martine echándole una bronca del quince a su hijo, normal. En medio del centro comercial y a vista de todos no se le ocurrió mejor cosa que bajarse los pantalones, calconcillo incluido así que ya os imaginareis el panorama.

Fabio: esto ya es el colmo, no le vale con chivarse sino que encima hace que me castiguen

Tom: hombre, la culpa de que te castigaran es tuya

Fabio: sino se chivara no estaría castigado

Tom: pues habla con ella. Si la convences quizás te ayude con tu madre

Fabio: lo dudo mucho

Tom: quieres todo

Fabio: después hablo con mi madre. Quizás si le pido perdón me suavice el castigo

Tom: que la suerte te acompañe-no era por ser aguafiestas pero el cabreo que tenía Martine era monumental, cosa lógica

Domingo, día para descansar, al menos casi todo el mundo lo hace. No me apetecía hacer nada, bueno unas partidas a la play con Fabio antes de comer. ¿No está castigado? Sí, pero su madre muy comprensiva lo dejó jugar, más bien fue porque le supliqué para no jugar solo aunque a cambio Fabio tenía que ir a disculparse con las vecinas.

Tom: por favor, déjalo jugar

Martine: que no, está castigado

Tom: porfaaaa-dije con voz de niño pequeño

Martine: te he dicho que no

Tom: ¿y si hace lo qué quieres?

Martine: que n...-se lo pensó mejor-bueno, si le pide perdón a las vecinas podrá

Tom: Fabio ya sabes

Fabio: ¿pedirles perdón por qué?

Martine: FABIO-le gritó

Fabio: estoy castigado por culpa de _____

Martine: por su culpa no, culpa tuya. Tienes dos opciones, o te disculpas o no hay play

Tom: voy con él, que no me fío

Martine: será mejor

Fabio: está bien-dijo entre dientes

Martine: y pobre de ti que me entere que no lo hiciste y que Tom te encubre, entonces estaréis los dos castigados hasta nueva orden

Tom: ya soy mayor para que me castigues

Martine: sigues viviendo bajo este techo, ¿hacemos la prueba?

Tom: me callo

Martine: ya sabéis

Fabio: vale, después de comer vamos

Tras vaguear toda la mañana nos tuvimos que vestir después de comer para ir a junto las vecinas, con toda la pereza del mundo nos cambiamos. Tras media hora de reloj, que fue lo que tardo el amigo en cambiarse, pudimos salir.

Tom: si lo haces bien, en seguida nos vamos

Fabio: no te prometo nada

Tom: Fabio