Butterfly 🦋 Kaneki/Haise

🦋 25

[Abril]

‹‹Tn corría por el prado, mientras él la seguía a unos metros, caminando con tranquilidad. Ella se detuvo entre las flores, riendo mientras jugueteaba con las mariposas que volaban por la primavera; su cabello se movía levemente con la brisa, y su falda se elevaba un poco también. Él se había detenido para admirarla, ella era tan hermosa, y el lugar parecía de ensueño. Tn giró y, con su brillante sonrisa, lo miró.

– Ven, amor –extendió su mano.

– Sí –asintió.

Corrió hacia ella y tomó su mano, entrelazando sus dedos. Ella levantó la mirada, observando algunas mariposas que se elevaban por sobre sus cabezas; él la miraba a ella, sólo tenía ojos para ella.››

Haise se despertó de repente, incorporándose a la vez. Soltó un suspiro, había vuelto a soñar que estaba con ella en aquel bello y misterioso lugar. Se levantó rápidamente y tomó un mapa de Tokyo, tratando de recordar el camino que había hecho en su sueño para trazarlo en el mismo, tal vez así encontraba ese lugar.

– ¿Distrito 1? –murmuró con algo de sorpresa.

Tomó aire y continuó trazando el camino, usando sus recuerdos del sueño y todo lo que sabía del Distrito 1, lo cual era bastante pues trabajaba ahí.

«Este lugar...si es que existe, no está muy lejos...», pensó, observando el camino trazado, «Aunque...en los sueños que he tenido con ese lugar, Tn siempre está ahí...tal vez ella sepa algo...», pensó y, tras deliberárselo, sacudió la cabeza, «No. No puedo preguntarle sobre un lugar que ni siquiera sé si existe...Tal vez es sólo una coincidencia, o...el lugar es imaginario...», suspiró.

Alguien llamó a la puerta.

– ¿Si?

– Maman –bostezó.– Mucchan preparó el desayuno.

– Ah. Lo siento, bajo enseguida.

– De acuerdo –bostezó mientras se iba.

Haise se cambió y alistó, luego bajó para desayunar, tras ello volvió a su cuarto, tomó el mapa y se fue. Buscaría el lugar, así no sea real. Caminó por muchos minutos, hasta que llegó a un "callejón sin salida". Observó la pared de arbustos, los cuales tenían enredaderas para sujetarlos; varios árboles habían también, pero no había un camino que lo llevara hacia ese "misterioso lugar", ninguna "entrada" o pasaje. Suspiró con algo de frustración, tal vez aquel lugar realmente era inexistente.

«Creo...que sólo era imaginario...», pensó.

Una melodiosa risa se oyó, risa que reconoció de inmediato, la cual venía del otro lado del muro de arbustos.

– ¿Tn...? –murmuró.

Se acercó al muro y comenzó a tocarlo, buscando una abertura para poder pasar, tras revisar casi todo encontró una pequeña abertura, lo suficientemente pequeña para ocultarse, pero lo suficientemente grande para que una persona de complexión delgada pudiese pasar. Al hacerlo, vio aquel lugar que tanto salía en sus sueños: el lago, el césped verde, las flores de colores, los árboles vivos. Sonrió, lo había encontrado. La risa volvió a resonar, y él fijó la vista allí, viendo a Tn reír y juguetear con las mariposas a su alrededor, su cabello se movían con la brisa y su falda se elevaba cada vez que giraba.

– Tn... –murmuró.

Ella comenzó a correr hasta pararse sobre una roca, las mariposas fueron tras ella y volaron por a sus lados; extendió los brazos y sacó su kagune. Los ojos de Haise se abrieron con sorpresa.