Butterfly 🦋 Kaneki/Haise

🦋 32

Tn despertó de pronto, incorporándose en la cama. Observó a su alrededor, estaba en una habitación que desconocía.

– Uh... ¿Dónde...estoy...?

La puerta se abrió, dando paso a un pelinegro que llevaba en sus manos una taza.

– ¡Oh! Buenos días –sonrió.

– ...Souta... –murmuró.

– ¿Dormiste bien?

– Ah. Sí...

– Genial. Te traje café –dejó la taza sobre la mesa de noche.

– Gracias.

– Y... ¿Cómo te sientes? –se sentó a su lado.– Hiciste algo muy tonto, Tn –rió.

– ¿Ah? –tomó la taza.– ¿A qué te refieres? ¿Qué hice?

– ... ¿No lo recuerdas?

Ella negó con la cabeza, mientras bebía el café.

– ...Ya veo. ¿Y qué es lo último que recuerdas?

– Uhm...Papá y Rize se pelearon, y ella se fue...y papá me envió al Distrito 20 para que pudiese estudiar en la universidad y...para protegerme.

– ...Tn, eso pasó hace 5 años...

– ¡¿Qué?! –se alarmó.– ¿Y...Y dónde...dónde está papá? ¿Y Rize? ¿Fue mi culpa?

– Rize...ella se fue lejos. Y tu "padre" fue...asesinado por el CCG.

– ¿El CCG?

– ¿Recuerdas lo que es?

– Sí. El sr. Washu es el Presidente de eso.

– Exacto.

– Pero... ¿Y la universidad? Yo...no recuerdo nada...

– Tú...tuviste un accidente, pero logré salvarte –sonrió.

– ¿Accidente?

– Sí, algo feo. Pero no te preocupes –tomó su mano.– Yo te cuidaré –sonrió.

– ... –sonrió.– Gracias, Souta.

– No es nada.

– Ah. Por cierto... ¿Esta es tu ropa? –preguntó, mientras tiraba un poco de la blusa que llevaba puesta, la cual le quedaba bastante larga, llegando casi a sus rodillas.

– Sí. Es que anoche llovió y tú quedaste empapada, así que te cambié de ropa. Pero no hice nada más, lo prometo.

– ...Entiendo. Está bien  –sonrió.– Gracias.

– No, no es nada –sonrió.

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Kaneki estaba devastado por lo ocurrido con su novia. La había perdido para siempre, y no había encontrado su cadáver. Aquella noche quiso saltar con ella, seguirla y tratar de salvarla...pero su cuerpo no reaccionó...y cuando lo hizo, ya era tarde...Su mariposa había volado lejos...

– T...T-Tn...n... –tartamudeó, entre sollozos.

[Diciembre 20]

Esa noche, Tn leía un libro en la sala, cuando Furuta llegó al apartamento. En cuanto él entró, ella se levantó del sofá para darle la bienvenida.

– Bienvenido a casa –sonrió.

– ¡Oh! ¿Sigues despierta? Ya es muy tarde.

– Lo sé, pero quise esperarte. Se hizo tarde y no llegabas, me preocupe.