Butterfly 🦋 Kaneki/Haise

🦋 19

Tn corría por aquel lugar, deteniéndose entre las flores para observar las mariposas. Kaneki venía tras ella, mirándola con una sonrisa. Él se sentó cerca del lago, y ella corrió hacia su novio, abalanzándose sobre él, provocando que terminaran cayendo. Ella rió.

– Auch.

– Lo siento –rió.

– Está bien –sonrió.

Él le acarició la mejilla, admirándola en silencio.

– Eres hermosa...

Tn sonrió, agradecida, mientras sus mejillas se teñían de rosa. Ella se agachó y lo besó, él correspondió. El beso comenzó a hacerse más intenso. Kaneki se incorporó, sin dejar de besarla y tomándola por la cintura, mientras ella lo abrazaba por el cuello. La noche se había hecho presente. Se separaron cuando el aire se les acabó, y se miraron, sonrojados.

– Ah...Tn...

Los ojos de Kaneki bajaron hacia el escote de su novia. Ella tenía una blusa de tirantes negra y un saco rosa viejo abotonado, dejando a la vista el inicio de sus pechos, además de una falda negra y medias largas oscuras.

– ...Está bien –dijo ella suavemente. Él la miró, rojo.– Puedes tocarme, Ken...

El albino levantó una mano y la llevó a uno de los pechos de su novia, masajeándolo.

– Ah...Son tan suaves –dijo, apretándolos.

– Mgh~

Las manos del chico comenzaron a desabotonar el saco, quitándoselo, para luego levantar con cuidado la blusa, sacándola también. Tn sólo lo observaba, sonrojada; tomó aire y dirigió sus manos a él, quitándole la camiseta también. Kaneki volvió a apretar los pechos de su novia, le encantaba lo suaves y grandes que eran. Volvieron a besarse. Se recostaron, con ella sobre él, mientras las manos del chico subían por la espalda de su novia, tomando el broche del brasier y desabrochándolo; ella se incorporó un poco y se lo quitó, dejando a la vista sus pechos.

– Tn...

Ella sonrió y volvió a besarlo. Él correspondió, recostándola en el verde pasto. Se separaron, y él le acarició la mejilla, quitándole algunos mechones de cabello del rostro.

– Eres hermosa.

– Tú también –rió.

La besó. Sus manos bajaron, quitando la ropa que le quedaba a su novia, luego bajó sus pantalones y boxers y la miró.

– Ah...Yo...

– Hazlo –sonrió.

Kaneki sonrió y lentamente entró en ella, comenzando a moverse...

Tn se incorporó y comenzó a vestirse. Él la miraba, con la respiración ya normalizada. Ella se giró, lo miró y sonrió. Kaneki se incorporó y también comenzó a vestirse.

– Es muy tarde ya... –comentó con voz suave, mirando hacia el cielo oscuro.

El albino se levantó y se acercó a ella, abrazándola por detrás, posando su barbilla sobre su hombro.