Butterfly 🦋 Kaneki/Haise

🦋 40

Tn se arrodilló y empezó a escarbar entre esa masa de kagune, buscando a Kaneki, sin importar que sus "perfectas uñas de novia" se arruinaran en el proceso. Encontró un brazo, el cual tenía enredado en su mano el collar; con sorpresa y horror, dejó aquella extremidad a un lado y tomó el collar.

– Ken... –tragó saliva.– No te preocupes, te sacaré de ahí.

Guardó el collar en su bolsillo y continuó escarbando. De pronto, varias criaturas que salieron de aquella masa gigante se acercaron a ella para atacarla, pero antes de que pudiese reaccionar, los quinx: Urie, Saiko y Mutsuki, aparecieron y la protegieron; ella intercambió miradas con los tres y luego continuó, hasta dar finalmente con Ken Kaneki.

– ¡Ken! –gritó, mientras sus ojos se cristalizaban.

Los tres jóvenes corrieron a ella, sorprendidos al ver al su ex-mentor. Rápidamente, Urie lo reportó con Marude. En el intento de extraer a Kaneki de aquella masa, varios monstruos y extensiones del kagune los atacaron, sin embargo, lograron sacar al albino, envolviéndolo en una sábana y llevárselo de allí, regresando al cuartel.

Se llevaron a Kaneki a una sala médica, donde Kimi y algunos médicos lo revisaron, para luego comentar la situación de peligro en la que se encontraba el chico. Minutos después, Kimi y los doctores se retiraron, yéndose luego uno a uno, dejando finalmente a Hide y Tn en la sala.

– Es una locura que siga vivo después de convertirse en esa cosa –comentó él.– Es más duro de lo que se ve, siempre lo ha sido –rió.– Es por eso que se pondrá bien –se levantó.– ...Me iré a duchar. Parece que Marude la está pasando mal –la miró.– Tn, cuida de Kaneki –sonrió.

– Lo haré.

– Gracias.

El pelinaranja se fue, y ella volvió la vista a la camilla.

– Ken... –murmuró.– Recuerda...que te di una oportunidad más, así que...por favor, despierta...volvamos a vivir juntos...

Tragó saliva y sacó el collar de su bolsillo, lo observó unos segundos y se lo colgó en el cuello. Tomó aire, cerrando los ojos, y soltó un largo suspiro. En ese momento llegaron Nishio, Hinami, Banjou y sus tres subordinados, luego llegó Tsukiyama, después Ayato, Touka, Yomo y Miza, y finalmente Akira, Amon y Saiko.

[Día siguiente]

Todos se habían quedado en la habitación a esperar a que Kaneki despertase, por lo que estaban todos sentados en el suelo y dormidos. Tn, en cambio, no se había movido de su asiento frente a la camilla, ni despegaba la vista del albino; en un momento, el sueño la atacó y cerró los ojos, cuando su cabeza cayó hacia abajo dio un respingo y se despertó rápidamente, y suspiró. Estaba realmente cansada, pero no podría dormir bien si no veía a Kaneki despertar. Bajó la mirada, viendo a Saiko dormir en su ragazo, con medio cuerpo en la otra silla. De pronto, el albino abrió los ojos y se incorporó en la camilla, con cara de sorpresa; ella también lo veía con sorpresa.

– Tn...

– Ken...

– ... –miró a los demás.– Todos...

La menor se despertó y se incorporó, y al ver al albino despierto se abalanzó hacia él para abrazarlo. Los demás despertaron, viendo con sorpresa al chico. Nishio se levantó y tomó su rostro con una mano, apretando sus mejillas.

– Bastardo... ¡¿Qué tan inmortal eres, joder?! Pendejo.

– Nihsio...

– Tsk –lo soltó.– Quédate ahí, iré a decirle a Kimi.

Todos rodearon la camilla, mientras Nishio salía en busca de Kimi. Kaneki miró a Tn, pero antes de decir algo, ella se levantó y lo abrazó con fuerza.

– ...Te extrañé... –susurró.

– ... –sonrió.– Yo también... –susurró él.

Kaneki fue llevado a otra sala, donde Kimi lo revisó para ver si realmente estaba bien.

– Am, por cierto... –habló él.– ¿Por qué están Tn y los otros contigo y Saiko?

– Para pararnos juntos contra la amenaza –dijo Kimi.

– No son sólo ellos –habló Nishio, desde el umbral de la puerta.– Ahora mismo, los miembros de Cabra y las palomas se han unido, se prestan fuerzas los unos a los otros.

– El CCG y los ghouls están...

– Temporalmente, al menos.

– Porque ellos...al fin de salvarte –habló Amon, llegando.– Él trajo a los ghouls de Cabra y al CCG. Me refiero a Nagachika.

Kaneki abrió los ojos con sorpresa al oír aquel nombre.

– Hide... ¿Él está...?

– Para salvarte, alentó a los ghouls y al CCG para cooperar juntos. Las acciones de Nagachika encendieron la mecha en los corazones de Cabra, emociones que incitaron al CCG a la acción. Ghouls y el CCG están cooperando...Ustedes lo lograron juntos. Esto es cosa seria. Nagachika debería volver.

– Yo quiero verlo –pidió.– Quiero verlo, de verdad que sí. Pero... ¿Podrían mostrarme la ciudad? Espero que puedan...

– Ken...No te presiones, ¿Si? –sonrió Tn.

– ...Sí –sonrió.

Urie llegó y habló con Kimi, una vez tuvo el permiso de la científica, se llevó a Kaneki a caminar por los alrededores; Saiko y Tn fueron con ellos. Durante el recorrido, le explicaron al albino lo sucedido.

– Tn... –ella lo miró.– Respecto a lo que hablamos... –la miró.– Lo siento. Creo...que perdí mi oportunidad, ¿Cierto?

– ...Ken...No necesitas oportunidades –sonrió.– Eres mi novio.

– ... –sonrió.– Gracias.

– No tienes que agradecer –lo abrazó.– Me alegra que estés bien.

– Yo...Te amo mucho...

– También te amo.

– Ah...Tn...Respecto a...a Fur-

Ella rápidamente lo interrumpió con un beso, el cual él correspondió con gusto. Se separaron lentamente, y ella le sonrió.

– Olvídate de Souta.

– Pero tú...aún tienes su anillo...

– Porque es bonito y costoso, pero ni siquiera lo llevo en el dedo anular. Además, si acepté casarme con él fue por una promesa de pequeños, me sentí presionada por eso, y no te recordaba...pero ahora que ya te recuerdo bien, ya no habrá boda. No me casaré con él ni con nadie.

– Sólo conmigo.

– Claro –rió.– Cuando me lo propongas.

– Gracias.

– No tienes nada que agradecer. Eres mi novio y te amo, es todo.

– Aun así, gracias. Y...me alegra verte de nuevo con el collar.

– Oh –tomó la mariposa.– Lo adoro, y debías devolvérmelo algún día –bromeó.

Ambos rieron y volvieron a besarse. De pronto, una de las pantallas de un edificio se encendió, mostrando a Furuta en un rol de reportero, anunciando los sucesos y filmando a los monstruos y a agentes del JGSDF, para luego explicar sobre el oviducto y el veneno que este largaba. Rápidamente se dieron cuenta de que lo que la pantalla mostraba era una grabación.
Tuvieron que regresar al cuartel en cuanto Saiko se vio afectada por el veneno y varios monstruos los atacaron, monstruos a los cuales Kaneki acabó con su kagune, el cual sacó de sus brazos heridos, haciendo que sus manos regresaran. Tomó la mano de su novia y Urie cargó a Saiko, para así regresar.